El equipo nacional femenino de Estados Unidos ganó la medalla de oro olímpica el sábado, al vencer a Brasil por 1-0 en un partido que requirió una férrea defensa en la primera mitad seguida de una precisa y calculada ofensiva en la segunda para negarle el triunfo a Brasil y a su legendaria capitana Marta.

Fue un final familiar para un torneo que había girado en torno a las novedades de la selección femenina de Estados Unidos: una nueva entrenadora en Emma Hayes, una nueva línea de ataque y una nueva perspectiva tras la decepción de la Copa Mundial Femenina del verano pasado, todo combinado para dar como resultado un quinto título olímpico, y el primero desde 2012, para las mujeres estadounidenses, que nunca estuvieron por detrás en el marcador en ningún momento de sus seis partidos en Francia.

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Mallory Swanson anotó el gol de la victoria en el minuto 57 con una precisa definición tras abrir el marcador, pero la joven centrocampista Korbin Albert (que entregó el balón) y Sophia Smith, que se escapó con inteligencia de la jugada tras darse cuenta de que estaba en posición adelantada, fueron las facilitadoras. Una vez que Swanson lanzó un disparo con efecto que superó a la guardameta brasileña Lorena, la multitud en el Parque de los Príncipes (entre la que se encontraban Tom Cruise y Megan Rapinoe) explotó.

Fue el cuarto gol de Swanson en el torneo, el mayor entre las estadounidenses y el segundo más alto entre todas las jugadoras de la competición. Brasil, que había estado al mando durante gran parte de las primeras etapas del partido, siguió presionando en busca del empate, pero no pudo encontrar el camino.

La guardameta estadounidense Alyssa Naeher, que fue la jugadora más valiosa de su equipo en la primera mitad, no permitió ningún gol en las rondas eliminatorias.