Desde que los países del continente americano comenzaron a celebrar la Semana de Vacunación en las Américas (SVA) en 2003, son muchos los logros que esta iniciativa coordinada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha ayudado a alcanzar. Aquí, un resumen de 15 de ellos.
1. Las Américas, líder en vacunación
La Región de las Américas ha sido el líder mundial en la eliminación de enfermedades prevenibles por vacunación. En 1971, se convirtió en la primera región del mundo en eliminar la viruela. En 1994 consiguió terminar con la poliomielitis. En 2015, puso fin a la rubéola y el síndrome de rubéola congénita, y en 2016, eliminó el sarampión. Estos logros, sumados a las elevadas tasas de cobertura de vacunación a nivel nacional que presentan los países de la región, los avances hacia la eliminación del tétanos neonatal, y el control de la difteria y la tos ferina, la posicionan como líder mundial en inmunización.
2. 640 millones de personas vacunadas
Bajo el paraguas de la SVA, más de 640 millones de personas en la región se han vacunado desde 2003 contra diversas enfermedades peligrosas, entre ellas, la poliomielitis, el sarampión, la rubéola, el rotavirus, el virus del papiloma humano (VPH), la influenza y la fiebre amarilla.
3. Adiós a la rubéola y al síndrome de rubéola congénita
En 2015, la Región de las Américas fue la primera del mundo en ser declarada libre de la transmisión endémica de la rubéola y, como consecuencia, del síndrome de rubéola congénita (SRC). Aunque suele ser una enfermedad leve, cuando afecta a una embarazada puede causar aborto espontáneo o defectos congénitos graves, lo que incluye ceguera, sordera y defectos cardíacos. Las campañas de vacunación masiva contra el sarampión y la rubéola, que llegaron a jóvenes y adultos en lugares poco convencionales —como centros comerciales, cárceles, estadios y transporte público—, ayudaron a acabar con la transmisión de la rubéola.
4. Eliminación del sarampión
En 2016, las Américas alcanzó otro hito histórico. Se convirtió en la primera región del mundo en ser declarada libre de la transmisión endémica del virus del sarampión, que puede causar neumonía, edema cerebral y muerte. Dado que el sarampión es una las enfermedades más contagiosas que conoce la humanidad, la región trabajó fuertemente para detener su propagación mediante la realización de campañas de actualización por única vez destinadas a niños de 1 a 14 años, el fortalecimiento de la vacunación de rutina para alcanzar al 95% de los niños cada año, y la celebración de campañas de seguimiento masivas cada cuatro años para cubrir al 95% de los niños con una segunda dosis de la vacuna.
5. 25 años sin polio
Altas coberturas de vacunación y una estricta vigilancia epidemiológica llevaron a detectar en 1991 el último caso de poliomielitis en las Américas. En 2016, la región celebró 25 años sin casos de esta enfermedad sumamente contagiosa e incurable, que puede ocasionar parálisis en cuestión de horas. A nivel global, hay actualmente menos casos de poliomielitis que nunca y solo uno de los tres tipos de poliovirus salvajes circula todavía, lo que significa que la erradicación mundial está próxima a conseguirse.
6. Mejor salud, más ahorros
Una y otra vez, se ha comprobado que la vacunación es una de las estrategias más seguras y costoefectivas para prevenir enfermedades y salvar vidas. La vacuna contra la polio ha prevenido 15 millones de casos de parálisis en todo el mundo, y se estima que su erradicación generará ahorros por entre 40.000 y 50.000 millones de dólares.
7. Primeros en la introducción de nuevas vacunas
La Región de las Américas ha ido a la vanguardia de la introducción de nuevas vacunas como parte de los esquemas de vacunación de rutina de los países desde 2000. Actualmente, 20 países y territorios han introducido la vacuna contra el rotavirus, que protege contra enfermedades diarreicas mortales; 34 han introducido la vacuna contra el neumococo, que brinda protección frente a varios tipos de neumonía, meningitis e infecciones de la sangre; y al menos 24 han introducido la vacuna contra el VPH, que protege contra la mayoría de los tipos de cáncer cervicouterino y verrugas genitales.
8. Profesionales de la salud comprometidos con los más desprotegidos
Cada año, las actividades de la Semana de Vacunación en las Américas se centran en llevar las vacunas a las poblaciones con acceso limitado a los servicios de salud, entre ellas, indígenas, migrantes, habitantes de zonas rurales y fronterizas, y de zonas periféricas de las ciudades. El compromiso de los trabajadores de salud por llegar a todos ha permitido que estas poblaciones también reciban vacunas que las protegen de enfermedades potencialmente mortales.
9. Compra de vacunas de calidad a menor precio
Por más de 35 años, el Fondo Rotatorio de la OPS ha puesto a disposición de los países de las Américas vacunas y suministros de alta calidad al menor precio posible. Cada año, el Fondo Rotatorio gestiona la compra de más de 200 millones de dosis de vacunas para los Estados Miembros de la organización. Bajo un principio de equidad, todos los países participantes tienen acceso a los mismos productos y al precio más bajo, sin importar su tamaño ni su nivel de desarrollo económico.
10. Hermandad panamericana por la vacunación
La colaboración entre los países de la región ha sido clave en el éxito de la Semana de Vacunación en las Américas. Aunque la participación nacional en esta actividad es flexible según las prioridades de vacunación de cada país, es muy común que los Estados aúnen esfuerzos y celebren actividades binacionales a lo largo de las fronteras, zonas donde el acceso a los servicios de salud y a la vacunación es limitado. Algunos ejemplos de las áreas limítrofes donde se han realizado actividades de inmunización durante la SVA en los últimos 15 años son los bordes entre Estados Unidos y México; Guatemala y Belice; Argentina, Bolivia y Paraguay; Haití y la República Dominicana; Surinam y la Guayana Francesa; y Perú y Bolivia.
11. Compromiso político con la vacunación
Los países de las Américas han demostrado una y otra vez su compromiso con la vacunación. Esto se ve reflejado en el hecho de que el 95% de los Programas Ampliados de Inmunización (PAI) de la región son financiados con fondos propios de los países, lo que ha asegurado su sostenibilidad a lo largo del tiempo.
12. La vacunación como un derecho de toda la familia
Las campañas de comunicación y movilización social de la SVA han contribuido a que la población se apropie del derecho a la vacunación, algo que ha mantenido en alto la demanda de vacunas. Asimismo, los mensajes promovidos han sido aceptados y cada vez más personas reconocen que pueden brindar protección durante las diferentes etapas de la vida: desde el nacimiento (BCG, hepatits b), la infancia (polio, sarampión, paperas, rubéola), adolescencia y juventud (VPH), la adultez (gripe), el embarazo (antigripal y tétanos/difteria/tos ferina) y la tercera edad (antigripal y antineumocócica).
13. Una oportunidad para promover la salud
Las actividades de la Semana de Vacunación están destinadas a poblaciones que no suelen tener contacto regular con los servicios de salud. Por esta razón, la iniciativa brinda una oportunidad para incorporar acciones de promoción de la salud. Así, los países de la región han aprovechado la semana para realizar tamizaje para diabetes e hipertensión arterial, desparasitar a los niños, promover la lactancia materna, realizar pruebas de detección del VIH, prestar atención dental y llevar adelante actividades de control de vectores, entre otras.
14. Nace un movimiento global
La experiencia exitosa de la SVA ha servido como modelo para las otras regiones de la OMS, quienes establecieron y crearon iniciativas hermanas. La primera región que siguió el ejemplo fue Europa en 2005, seguida por el Mediterráneo Oriental y África en 2010, el Pacífico Occidental en 2011, y Asia Sudoriental en 2012. Cuando en 2012 la Región de las Américas celebraba una década de la SVA, el mundo entero se unía para festejar por primera vez la Semana Mundial de Inmunización, un movimiento global respaldado por la Asamblea Mundial de la Salud.
15. Hacia un futuro saludable
Los logros alcanzados en los últimos 15 años han sentado las bases para un presente y un futuro más saludable. Actualmente, se trabaja en el desarrollo de nuevas vacunas para proteger contra enfermedades como la malaria, diferentes tipos de cáncer, y los virus del Ébola y del Zika. También, en la creación de nuevas tecnologías que puedan facilitar la administración de las vacunas. Todos estos adelantos se dirigen hacia un mismo lugar: un mundo más sano y con menos enfermedades peligrosas.