Semana Santa

Semana Santa

La tradición cristiana hace que dediquemos cada año una semana para conmemorar la pasión y muerte de Jesucristo, más específicamente los días jueves, viernes, sábado y domingo.

Al tiempo que mucha gente convierte dicha fecha en una forma de retiro espiritual, no es menos cierto que otros se dedican a viajar a playas, montañas y sitios de diversión en los cuales abundan las bebidas alcohólicas. Las víctimas de accidentes en las carreteras y la cantidad de muertos y heridos debido a riñas, robos y asaltos son tantos que casi dejan de ser noticia. Por ello, nunca está de más repicar algunos relevantes campanazos preventivos de lugar.

Lo ideal sería ver a toda la feligresía reflexionando profundamente en torno a las enseñanzas aportadas por Jesucristo en el legendario sermón de la montaña  del que entre otras bellezas resaltamos:

“Felices los que trabajan por la paz, porque ellos serán reconocidos como hijos de Dios. Dichosos ustedes cuando por causa mía los maldigan, los persigan y les levanten toda clase de calumnias.

Alégrense y muéstrense contentos, porque será grande la recompensa que recibirán en el cielo. Pues bien saben que así trataron a los profetas que hubo antes que ustedes”.

La praxis nos dice que muchos viajeros orientarán sus brújulas hacia las costas del país y que durante el trayecto uno que otro desafortunado se encontrará con  alguna ingrata sorpresa. Es mejor estar informado con anticipación acerca de estos peligros que amenazan la seguridad y la vida de las personas ya que bien lo dice el refrán:

“Vale más prevenir que curar.  Si manejas no bebas; si estas con sueño lo mejor es descansar. Sé prudente, respeta las reglas del tránsito; un conductor temerario es una amenaza pública. Asegúrate de chequear tu vehículo antes de coger ruta. Revisar el  estado de las llantas, frenos y luces es fundamental. A mayor velocidad menor tiempo y capacidad para responder a un imprevisto. Nunca rebases un automóvil en una curva, ni manejes compitiendo cual si estuvieras en una pista de carrera. Sé cortés, cede el paso a los transeúntes. No es aconsejable el uso del teléfono celular mientras vas al frente del volante ya que ello distrae al conductor.

No dejes  tu casa desamparada pues casi siempre los pillos permanecen en la ciudad esperando la oportunidad de que tu hogar se encuentre sin vigilancia. Desconecta los aparatos electrónicos ya que con los frecuentes apagones pueden sufrir averías, cortocircuitarse y dar lugar a un incendio. No te excedas en el comer, ni en el placer; recuerda que los extremos suelen ser dañinos. Todo con moderación y sano juicio. Ojalá que a tu retorno el Domingo de Resurrección tengas energías mentales y espirituales nuevas y fortalecidas para así poder seguir enfrentando los retos del futuro.

¡Es nuestro deseo sincero que durante el asueto de Semana Santa Patología Forense encuentre pocos difuntos que ameriten de sus servicios!

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