Semana Santa encuentra humanidad crisis geopolítica

Semana Santa encuentra humanidad crisis geopolítica

Ramon Núñez Ramírez

Los Cristianos estamos celebrando uno de los dos acontecimientos más importantes de nuestra fe, que es la muerte y resurrección del Rabí de Galilea que encuentra a la humanidad sumergida en una crisis económica, una geopolítica y una situación tan delicada como lo fue la crisis de los misiles en octubre de 1962 entre Estados Unidos y la Unión Soviética.

Esta aldea global fue azotada por la pandemia del covid-19 que provocó una recesión mundial y un aumento de la pobreza; para el país una caída del producto de -6.7% en 2020, aunque en 2021 creció 12.3%, en parte por un rebrote estadístico, aunque representó un crecimiento real de 4.72% en relación a 2019. Pero uno de los mayores impactos es el aumento de la deuda del Sector Público no Financiero de US$35,942.5 millones en diciembre de 2019 a US$47,815.9 millones al cierre de enero y se aproxima a los US$50 mil millones con los últimos bonos soberanos. Estamos hablando de un aumento de 39.1% en 26 meses.

El incremento de la demanda, sin la recuperación de la oferta pre-pandemia, ha provocado una inflación global. Por ejemplo el Índice de Precios de la FAO a marzo alcanzó 159.3, un 12.6% mayor que febrero, el Índice de Precios de los cereales ascendió en marzo a 170.1, un aumento de 24.9% en relación a febrero; el barril de petróleo West Texas ha incrementado su precio marzo 2022-2021 en 75.12%, mientras los fletes se han disparado hasta en 1,000%.

Le invitamos a leer: El petróleo de Texas sube al cierre un 3,6 %, y el gas natural un 4,8 %

Esa inflación global se ha reflejado en el país con 8.5% en 2021 y a marzo de 2022 la anualizada alcanzó 9.05%, y aunque el relato oficial atribuye la inflación a factores exógenos, lo cierto es que hay un impacto monetario que algunos estiman cercano al 50% por la necesaria inyección de liquidez durante la pandemia, pero ese componente debe reducirse con la actual política monetaria restrictiva.

La invasión de Rusia a Ucrania ha venido agravar la situación porque ambos representan el 29% de las exportaciones de trigo, 19% de maíz, Rusia es el principal exportador de petróleo y ambos son grandes exportadores de acero, níquel, cobre, aluminio y paladio.

El desafío de Vladimir Putin a occidente, invadiendo un país independiente y con un gobierno democrático, ha sido respondido con un paquete de sanciones económicas que afectan a la mayoría de los países.

Jesucristo derramó su sangre como oblación de nuestros pecados, hoy en Ucrania la población civil y militares ofrendan sus vidas en aras de la libertad y la democracia, mientras el ex agente de la temible KGB y Presidente de Rusia, Vladimir Putin, en su delirio de convertir esa nación de nuevo en una potencia mundial, continua el genocidio, la destrucción de infraestructuras; también afecta a su pueblo que padece los rigores de las sanciones y la muerte de sus soldados.

Que el Todopoderoso ilumine las mentes de los líderes mundiales para buscar la mejor de las salidas negociadas, preservando Ucrania su soberanía, y permitiendo al resto de la humanidad reiniciar la recuperación que debió producirse post-pandemia de no haber sido por esta guerra.

Publicaciones Relacionadas