WASHINGTON.  EFE.  La violencia que sacude esporádicamente a Estados Unidos tuvo una nueva explosión esta semana con cinco incidentes que se cobraron la vida de 21 personas, según un recuento hecho ayer por las autoridades.

Y como ocurre en estos casos, los incidentes volvieron a plantear el debate sobre el libre acceso a las armas de fuego en EE.UU. que enfrenta a sectores conservadores y liberales.

Los primeros afirman que la libre posesión de armas está consagrada por la Constitución de EE.UU., en tanto que sus opositores aseguran son el principal factor de la violencia.

La cadena comenzó el sábado pasado al estallar un tiroteo en una tienda de ropa de mujer de Chicago que terminó con cinco víctimas fatales y finalizó ayer en una escuela de Luisiana, cuando una mujer mató a balazos a dos estudiantes y después se suicidó.

Hasta ahora las autoridades de Chicago no han logrado determinar las causas del tiroteo en el centro comercial y sólo han logrado establecer que fue iniciado por un hombre afroamericano que huyó.

 The Chicago Sun-Times informó que el tiroteo parece haber tenido lugar tras un intento de robo.