La fuga de los pilotos franceses condenados por narcotráfico tomó ayer un nuevo giro en Francia, ante la confirmación de que en 2014 la jueza de Instrucción de Marsella, Christine Saunier-Ruellan, solicitó el rastreo de las llamadas telefónicas que hizo el expresidente Nicolás Sarkozy entre marzo y abril de 2013, período en el que se detectó un cargamento de 700 kilos de cocaína en el avión Falcon 50 que pilotaban Pascal Fauret y Bruno Odos.

La magistrada pretendía establecer la relación entre los pilotos Pascal Fauret y Bruno Odos, el asistente de vuelo Alain Castany y el pasajero Nicolás Pisapia con el expresidente francés, quien en otra ocasión había utilizado el mismo avión que partiría de Punta Cana, Higüey, hasta al aeropuerto de Saint-Tropez, en Francia, con el cargamento incautado el 19 de marzo de 2013.

En la información, publicada en exclusiva en el semanario Le Journal de Dimanche (JDD), y reproducida por la mayoría de los diarios franceses, se establece, sin embargo, que no se encontró ninguna conexión en las llamadas rastreadas.

La investigación, que estuvo a cargo de la Brigada Financiera de la Policía Judicial, reveló que la primera llamada rastreada realizada por Sarkozy fue dirigida a su esposa Carla Bruni; la segunda a su hermanastra Consuelo Remmert; la tercera a Verónica Waché, su consejera; la cuarta al policía encargado de su seguridad y la quinta a su socio, el abogado Arnaud Claude.

Pilotos fugados. En República Dominicana ha causado gran conmoción la fuga de los pilotos Fauret y Odos, quienes en agosto pasado fueron condenados a 20 años de prisión por tráfico de drogas, junto con Castany y Pisapia.
Al momento de la sentencia, dictada por el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, los cuatro franceses estaban favorecidos con una medida de coerción de prisión domiciliaria desde 2014.

Aprovechando esa situación es que Fauret y Odos logran escapar del país la segunda semana de octubre, en un operativo dirigido y coordinado por el diputado francés Aymeric Chauprade, del Frente Nacional, y Christophe Naudin, experto en seguridad aérea.

En sus declaraciones a medios de comunicación franceses, donde por separado se han atribuido la participación en la fuga de los pilotos, Chauprade y Naudin no han vinculado a ningún dominicano, civil o militar, en la referida operación delictiva.
En una entrevista concedida por Fauret al canal BFMTV, este refirió que para perpetrar la fuga recibieron la asistencia de “militares”, pero no especificó si eran franceses o dominicanos.

Las autoridades dominicanas pidieron orden de captura contra Fauret y Odos, a través de la Interpol, e informaron que investigarán los niveles de complicidad en el país que permitieron la organización de la fuga que se atribuyen Chauprade y Naudin.