Más del 50 por ciento de los jóvenes que ingresan al Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino para formarse como sacerdotes abandona antes de concluir.
En su participación en la Esquina Joven de HOY, los seminaristas Luis Fernando Taveras Abreu, José Israel Cruz Escarramán y Juan Carlos Sierra de los Santos lamentaron la situación, al tiempo de contar su experiencia personal.
Precisaron que algunos lo hacen motu proprio, mientras que otros son conminados a salir del recinto si en el proceso no desarrollan cualidades enfocadas en lo humano, lo espiritual, el servicio comunitario y la labor pastoral.
Al ofrecer su testimonio, José Israel Cruz Escarramán expresó que ingresó al seminario menor Jesús Buen Pastor en agosto de 2005, cuando apenas tenía 15 años, luego de ser monaguillo en la parroquia Divina Providencia, de Arroyo Hondo, en Santo Domingo, y de participar en encuentros de vocación. Junto con él ingresaron 14 jóvenes, de los cuales solo quedan 5.
El seminario menor es para los jóvenes que cursan el bachillerato. En agosto próximo cumplirá siete años en el recinto y ya está en tercer año de filosofía, del Seminario Mayor. Sus padres y hermanos lo visitan constantemente y le ofrecen el apoyo para seguir sirviendo al Señor.
Si aquí me siento bien, con mi vocación, no tengo por qué cambiar a otro estilo de vida. Si hay auténtica vocación, permanecer es lo conveniente, precisó el joven seminarista.
La formación que se adquiere en el seminario es integral, porque te preparan para la vida religiosa, pero también, si decides abandonar, te llevas contigo unos valores de bien para la sociedad, agregó.
Vocación. En tanto que Luis Fernando Taveras Abreu, de 27 años de edad, cursa el tercer año de Filosofía y en el verano empezará su tesis para optar por la licenciatura en filosofía en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM).
Pertenecía a un grupo de oración en Cristo Rey y de ahí le surgió su inquietud de servir y cultivar la fe cristiana. Dice que el padre Mario Campusano ha sido su gran mentor. El padre Marcial Silva, párroco de Arroyo Hondo, también le ayudó en el proceso previo a su ingreso.
Entró al seminario hace cinco años, dejando atrás sus estudios de Sistemas en la Universidad Católica Santo Domingo y un noviazgo con una joven de la comunidad. Entonces tenía 22 años y a la fecha dice que se siente muy entusiasmado.
Recuerda entre risas que su novia también sentía vocación religiosa y que al terminar la relación ingresó a un convento, pero luego de un tiempo abandonó y formó su familia.
Me siento realmente feliz y contento, he crecido mucho como persona, precisó. En el Seminario Mayor hay 160 seminaristas, según informó.
El proceso es largo, debido a que son cuatro años de Filosofía y cuatro de Teología. Eso da oportunidad a que el que desee salir, pues lo haga. No hay presión, es algo voluntario, señaló.
Dijo que en su promoción ingresaron 21 jóvenes, de los que solo quedan 11.
En el seminario, los jóvenes cuentan con un guía espiritual y un sicólogo que se encarga de darle seguimiento personalizado y ofrecerles las orientaciones de lugar, en caso necesario.
Persistencia. Mientras que Juan Carlos, oriundo del distrito municipal de San José del Puerto (Pino Herrado), en el municipio de Villa Altagracia, al contar su experiencia, dijo que ingresó al seminario en una primera etapa a los 15 años, pero que luego de dos años decidió abandonarlo.
Sin embargo, su amor y fe cristiana pudieron más y luego de un tiempo fuera, regresó.
Desde pequeño tuvo una participación activa en la Iglesia. Tiene un tío sacerdote y un hermano seminarista.
De su promoción, cuando entró en la primera etapa, eran diez jóvenes y solo quedan dos.
En la segunda oportunidad, de los 30 seminaristas que ingresaron con él solo quedan nueve.
Estos tres jóvenes confían en que para el 2016 ya estarían preparados para oficiar misa y dirigir una parroquia.
Durante este fin de semana se estará realizando en el salón Mateo Andrés del seminario, el Primer Congreso Teológico de Reflexión Teológico Pastoral y pueden participar todos los interesados.
Seminario. El 8 de mayo de 1848 se fundó en la ciudad de Santo Domingo el Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino. Hoy día es la segunda institución más vieja del país y la única con 150 años ininterrumpidos. Son muchos los aportes que el Seminario ha aportado a la Iglesia y al país.
La décima
Juan María del Orbe
Hay jóvenes que con fe
ingresan al Seminario
y el apoyo necesario
siempre cuando no se dé
produce cierto revés
en tan sana intención
por eso en esta ocasión
con gesto noble y humano
pedimos tender la mano
a esta fiel vocación.