Washington. EFE.  El Senado de Estados Unidos, bajo control demócrata, bloqueó ayer  por estrecho margen los esfuerzos de los republicanos por revocar la reforma del sistema de salud, dos días después de que un tribunal federal la declarase inconstitucional.   Con 51 votos a favor y 47 en contra, los senadores rechazaron sobre líneas partidistas una enmienda propuesta por la oposición para revocar la reforma de salud que promulgó el presidente de EE.UU., Barack Obama.   La Cámara de Representantes, bajo control republicano, aprobó la revocación de la reforma, cumpliendo así la promesa que hicieran en los comicios legislativos de noviembre pasado.  

Pero, con la votación de ayer, los republicanos no lograron reunir los 60 votos necesarios para que la enmienda fuese aprobada, lo que, según observadores, garantiza que la revocación de la reforma sanitaria tendrá que decidirse en los tribunales.   “Estaríamos abandonando nuestro deber si los republicanos no lucháramos por la revocación (de la reforma sanitaria)… hicimos una promesa a nuestros votantes de que revocaríamos esta ley y es lo que intentamos hacer”, dijo el líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell.