WASHINGTON (AFP).- El Senado de Estados Unidos decidió ayer, miércoles, poner fin al debate sobre la reforma migratoria, abriendo el camino a una votación final antes del viernes del proyecto de ley que podría legalizar a millones de indocumentados.
La moción para impedir que el debate se prolongue eternamente fue presentada por el líder de la mayoría republicana en el Senado, Bill Frist, y aprobada por 73 votos contra 25. Estamos muy satisfechos tras esta votación para cerrar el debate. Ahora entramos a la recta final, se congratuló el senador republicano John McCain en una conferencia de prensa bipartidista.
Esta fue una demostración de fuerza impresionante para avanzar en nuestro sentido común y nuestro plan integral para una reforma migratoria, indicó el demócrata Edward Kennedy, co-autor junto a McCain del proyecto para legalizar y abrir un camino a la ciudadanía a parte de los 12 millones de indocumentados que se estima residen en Estados Unidos.
Esta puede ser la votación más importante que el Senado tendrá -probablemente mañana (jueves), quizás esta noche- sobre nuestra seguridad nacional y nuestra humanidad, añadió. Aunque una reforma migratoria amplia sea aprobada en el Senado, la verdadera batalla tendrá lugar en la posterior audiencia de conciliación con la Cámara de Representantes.