El senador uruguayo Eduardo Lorier presentó ayer su libro “Los dioses del capitalismo”  y condenó la reducción de la capacidad de consumo en los países latinoamericanos, agravada, dijo, por el desempleo y el recorte de los beneficios sociales.

Lorier, secretario general del Partido Comunista del Uruguay (PCU),  analizó también el convenio Petrocaribe durante el acto celebrado en la sede del Frente Amplio.

Dijo que el convenio es un gesto de generosidad del presidente Hugo Chávez, que la historia demostrará en su momento.

Aseguró que, aunque el contrato es más beneficioso para República Dominicana que para Uruguay, ya que el plazo para el pago y la tasa de interés son más favorables, la empresa estatal de combustibles de su país lo usa como si fuera un banco de desarrollo y crea otras empresas a partir de los beneficios. Recalcó que cada país debe tener sus empresas estatales de energía, que sean productoras de otras fábricas para aprovechar los convenios petroleros que les permitan disponer de recursos a largo plazo,  de desarrollar tejidos industriales y de recuperar sectores productivos internos.

 Indicó que en el país ha desaparecido la clase obrera, convirtiéndolo en una economía eminentemente de servicios y recuperarlo es un importante desafío de las autoridades.

Se refirió a los movimientos juveniles, a los que catalogó como frescos y reveladores de la crisis del capitalismo que llega hasta las capas medias, ya que la mayoría de los jóvenes que protestan no son los calificados como “parias o escorias del sistema”, sino que han recibido educación y tienen posibilidades de desarrollo pero que el sistema no los admite.

Insistió en que ese fenómeno demuestra cómo se ha extendido la crisis sobre capas sociales que hace un tiempo no se imaginaban que iban a pasar por esa situación. Sobre los movimientos de izquierda, puso como ejemplo el Frente Amplio de Uruguay. Dijo que han conciliado la unidad en la diversidad para  incorporar nuevas fuerzas sociales, mantenerse y calar en la sociedad. El gran reto es lograr la unidad y cultivarla con un programa social, de luchas populares.

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El libro

Según Eduardo Lorier, el objetivo del libro es que sirva de ayuda para correr los velos y las brumas que impiden ver la realidad del actual sistema. Indicó que sigue habiendo una escasa conciencia de la gravedad de la crisis y advirtió que de no tomar conciencia de los desafíos de la época “puede ser que para luego sea muy tarde, porque probablemente se habrá llegado a un punto sin retorno”.