El senador por Dajabón, Mario Torres, declaró ayer que en toda la frontera del país aumentó la delincuencia, el narcotráfico y el contrabando.
Torres cree que la respuesta del gobierno ha sido tímida, porque el presidente Leonel Fernández no tiene la suficiente voluntad política para enfrentar esos flagelos.
Indicó que lo que pasó en Paya, Baní, donde fueron ejecutados siete colombianos, es un ejemplo elocuente de lo que dice.
Expresó que la comunidad internacional y el liderazgo político dominicano y haitiano deben sentarse en la mesa del diálogo a trabajar para garantizar el desarrollo de Haití.
Manifestó que los militares en la frontera están improvisando porque les falta el marco legal.
Pidió al gobierno que redacte los reglamentos de la Ley de Migración, que tiene más de cuatro años de ser promulgada.
Dijo que la comunidad internacional debe inyectarle recursos en la frontera domínico-haitiana.
Señaló que la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití cuesta US$600 millones al año.
Se preguntó por qué tener esos militares que hacen más servicio de turismo y que no hacen prácticamente nada para garantizar la institucionalidad de Haití.
Sugirió que la comunidad internacional invierta esos US$600 millones en la construcción de escuelas, zonas francas, hospitales, clínicas rurales, carreteras y caminos vecinales.
Declaró que no es fácil controlar y enfrentar la delincuencia y el contrabando en toda la frontera.
El senador perredeísta dijo que el pueblo de Dajabón se está muriendo de hambre.