Washington. El senador republicano Marco Rubio instó hoy de nuevo al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a que “tome medidas inmediatas” para prohibir los visados y congelar los activos de funcionarios venezolanos vinculados con violaciones de derechos humanos.
En una carta dirigida al mandatario a la que tuvo acceso Efe, Rubio, uno de los senadores estadounidenses más beligerantes con el Gobierno de Nicolás Maduro, reiteró a Obama la necesidad de que EE.UU. actúe para detener “la brutal represión de las protestas pacíficas encabezadas por estudiantes desde febrero».
“Maduro y otros funcionarios venezolanos han supervisado la violencia y los abusos de derechos humanos por las fuerzas de seguridad contra civiles” en las protestas habidas desde febrero, en las que “más de 40 personas han muerto, (y) muchos más han resultado heridos”, dijo el legislador en su misiva.
“Los golpes a los manifestantes -agregó- han sido rutina. Muchos venezolanos inocentes han sido detenidos y procesados por nada más que tratar de ejercer su libertad de expresión o reunión”, insistió.
Rubio recordó que desde el inicio de la crisis en el país caribeño ha defendido que EE.UU. debería “aprovechar el hecho de que muchos funcionarios venezolanos de alto rango y empresarios con vínculos con el régimen con frecuencia viajan hacia y albergan sus inversiones en Estados Unidos».
El legislador por Florida subrayó que dichos individuos, que no identificó, “compran residencias” y utilizan los bancos estadounidenses, o envían a sus hijos a estudiar Estados Unidos, por lo que estas sanciones pueden tener su efecto.
Recordó a Obama la resolución aprobada por unanimidad en el Senado hace tres meses que insta a imponer sanciones específicas, entre ellas las que hoy de nuevo pide al gobernante.
Asimismo, se refirió también al proyecto de ley bipartidista que presentó en el Senado junto a los demócratas Robert Menéndez y Bill Nelson, que ya fue aprobada por el Comité de Relaciones Exteriores con el mismo propósito.
“Tengo la intención de buscar la aprobación en el Senado del proyecto de ley en las próximas semanas, una versión que la Cámara de Representantes ya ha aprobado, para asegurar que el Congreso continúa enviando un fuerte mensaje al régimen de Maduro”, agregó.
“Al impedir que estas personas y sus familias viajen e inviertan en los Estados Unidos, se puede dejar claro que aquellos que violan las libertades fundamentales del pueblo de Venezuela van a pagar un precio considerable”, dijo el senador.
La Administración Obama ha manifestado en diversas ocasiones que a la vista del diálogo existente en Venezuela, “no es el momento» para imponer ningún tipo de sanciones contra los funcionarios del Gobierno del presidente Nicolás Maduro, y ha asegurado que no necesita nuevas iniciativas legales para hacerlo.
Las protestas en Venezuela han remitido después de más de cuatro meses de enfrentamientos entre partidarios de la oposición y el Gobierno, que trataron de mantener un diálogo auspiciado por Unasur y el Vaticano pero que quedó congelado poco después de su inicio.