Tras advertir que «la misma gente para los mismos puestos produce los mismos resultados», el senador José Rafael Vargas dijo ayer que el nuevo Gobierno del presidente Danilo Medina debe enfocarse en el desarme total de la población, incluyendo policías y militares que no estén en servicio, para frenar la preocupante ola de violencia que amenaza con arropar todo el país.
Destacó que el desarme debe ser una de las primeras y grandes medidas que el nuevo Gobierno adopte, para detener la criminalidad.
Significó que, particularmente, los pobladores de la provincia Espaillat están muy preocupados y las madres temen que sus hijos salgan de noche a las calles por la ola de atracos, robos y actos de ratería perpetrados por delincuentes.
El congresista resaltó que en la población existe una crisis de confianza en los llamados a poner el orden.
«Por eso yo entiendo que debe acometerse sin pérdida de tiempo una tarea, orientada a frenar la ola delincuencial», añadió.
Señaló que a través del Plan Estratégico en su provincia, y fundamentalmente en Moca, y demás zonas del país, se están instalando 77 cámaras de vídeo, lo que sirve para ver quién cometió el hecho.
Luego de señalar que a través del citado plan se están estableciendo paradas de seguridad dispuestas por el sector privado, el senador Vargas las consideró inapropiadas porque el control debe ser público, aunque las valoró como labor preventiva. Recordó que el nuevo proyecto de Ley de Armas establece el no porte de armas de fuego.