El senador Iván Silva llamó hoy al Congreso Nacional a que en la Ley de Hidrocarburos se le ponga atención al abuso que se comete en la comercialización de los derivados del petróleo, en especial el Gas Licuado (GLP) en la venta por peso o por volumen.

“Los que comercializan el GLP son los que cometen los mayores abusos, porque aprovechando la temperatura del gas venden un mayor volumen en desmedro de la cantidad del gas, lo cual perjudica al consumidor”, dijo Silva.

Llamó a controlar la autonomía de los grupos oligopolios que impiden la licitación de los fletes del transporte, de los seguros marítimos, los costos de intermediación, de la discrecionalidad en los terminales del almacenaje, la compra de las divisas, así como la verificación por parte del Estado de la calidad de los combustibles, para que se suspenda la práctica de comercializar los combustibles altamente contaminados.

Iván Silva reveló que igual pasa con la mezcla del propano y el butano que debería ser 70% y 30%, cuya inobservancia permite estafar también a los consumidores, sin que ninguna autoridad pueda castigar esta estafa.

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La discrecionalidad y el sigilo con relación a la crisis interna que se avecina por la decisión de no someter a la organización a una convención universal, fue para algunos miembros del PRM en la Cámara Alta la decisión inmediata de todos los que HOY intentó abordar.

«No me metas pa’lo hondo», dijo entre risas uno de los senadores quien pidió en su evasiva ni siquiera mencionar su nombre. «Nos estamos matando nosotros mismos», expresó otro congresista quien lamentó lo que actualmente la controversia desatada porque se busca excluir la participen de las bases en una convención abierta y de voto universal y secreto.

Otros explicaron en su off récord que optaron por esperar como evolucionaran los acontecimientos dentro del PRM, para entonces opinar del tema.

Mientras que otros más osados pero de forma extraoficial manifestaron que «acatarán lo que decida la alta directa del Partido Revolucionario Moderno».

Las aspiraciones de Guido Gómez Mazara y Rafael Albuquerque, a la presidencia del Partido Revolucionario Moderno y su petición de que se le permita a las bases del PRM participar en una convención ordinaria, han creado ronchas y están chocando con la decisión de un grupo que busca limitar a una convención de delegados la escogencia de la directiva del partido de gobierno.