POR PEDRO GERMOSEN
El senador Prim Pujals y el presidente de la Asociación de Pescadores de Samaná pidieron ayer al comandante de la Marina de Guerra que no otorgue más permisos para la pesca submarina nocturna indiscriminada en el litoral samanense.
Advirtieron que la pesca indiscriminada está acabando con los peces, su hábitat y los bancos de coral.
Pujals y José Baret recordaron que la Asociación de Pescadores de Samaná agrupa a más de 600 pescadores que desarrollan sus labores desde Punta Balandra hasta La Pascuala.
Manifestaron que los permisos autorizan a desaprensivos que llegan en camiones a pescar con chinchorros de arrastre, licuadoras, compresores y químicos que están acabando con las especies piscícolas y dañando los bancos de coral.
Pujals informó que explicó al comandante de la Marina, capitán de navío Daniel Comprés Rivas, que ese tipo de pesca está prohibido por la ley y que hay un decreto del Poder Ejecutivo y resoluciones de Medio Ambiente que también la prohíben.
El congresista dijo que Comprés aseguró que esos permisos no seguirían otorgándose y que él desconocía que existía la prohibición.
Por su lado, Baret, presidente de la Asociación de Pescadores de Samaná, e inspector de la Unidad Medioambiental Municipal, quien hizo originalmente la denuncia al senador Pujals, dijo que el comandante de la Marina lo que debe hacer es poner en vigencia el decreto del Poder Ejecutivo que prohíbe la pesca submarina nocturna con compresores, licuadoras, redes de arrastre y químicos.
Señaló que ni las autoridades de Medio Ambiente, ni el subsecretario de Turismo, ni el director de Codopesca, Ricardo Colón, tienen conocimiento de lo que está pasando, por lo que no han hecho absolutamente nada para que se termine la pesca indiscriminada.
Pujals dijo que la Marina de Guerra debe atender su reclamo y el de los pescadores, por cuanto se trata de la preservación de las especies piscícolas del litoral de Samaná.
Recordó que Samaná es una provincia en desarrollo que depende en gran medida de sus recursos naturales.