El secretario de la Comisión de Asuntos Energéticos del Senado, Euclides Sánchez, dijo ayer que la frecuencia de los apagones tiene desesperada a la población, que responde con protestas callejeras, quemas de neumáticos y otras acciones violentas, porque esas interrupciones del servicio provocan muchos daños a las familias y al comercio en sentido general.
Expresó que independientemente de que se está en una época de consumo energético alto, la crisis que genera las protestas debe ser prevenida por las autoridades de las Empresas Distribuidoras de Electricidad (Edes), a los fines de aumentar la cantidad de energía que producen.
Señaló que la realidad es que en el país entero, sobre todo en la zona Norte y en el Gran Santo Domingo, se aprecia una cantidad muy alta de apagones.
Sánchez dijo que esas interrupciones eléctricas ponen en peligro los electrodomésticos que adquieren las familias y, por otro lado, perjudican seriamente pequeños y grandes negocios.
Se trata, sostuvo, de un problema que molesta, desespera y provoca muchos daños entre las familias y los diferentes sectores.
El legislador expresó que las interrupciones eléctricas son demasiadas tanto durante el día como en la noche y la madrugada, por lo que «es una situación desesperante».
Señaló que el cambio de voltaje quema estufas, neveras, acondicionadores de aire, televisores, abanicos, planchas y otros electrodomésticos y esos aparatos tan útiles no son repuestos por las Edes, que los dañan con los apagones.