Para el Estado dominicano quizás el contrato con la farmacéutica AstraZeneca no fue el mejor pero garantizó vacunas anticovid cuando se necesitaban.

Así defendió el senador por la provincia El Seibo, Santiago Zorrilla, el contrato entre la República Dominicana y dicha empresa. «Ustedes tienen que entender que no es lo mismo hacer un contrato cuando usted va a comprar un apartamento, que hay miles que están vendiendo. Comprar una finca que hay miles que se venden, a cuando usted está buscando una vacuna cuando no existía vacuna», detalló el legislador.

Durante su participación en el Senador, Zorrilla agregó que se tenía que hacer ese contrato quizás «sabiendo que no era el mejor» .

Se recuerda que el pasado miércoles el Gobierno dominicano informó que ha planteado a AstraZeneca cambiar las vacunas para combatir el coronavirus pendientes aún de llegar al país por otros medicamentos para tratar enfermedades cardiovasculares o la diabetes.

Sin embargo, la farmacéutica no ha expresado voluntad “de hacer ese negocio”, afirmó el viceministro de Salud Colectiva, Eladio Pérez, en una rueda de prensa.

El canje fue propuesto a causa del retraso de AstraZeneca para cumplir con la entrega de las vacunas a la República Dominicana, que ya cuenta con “una cantidad suficiente” de otros laboratorios para seguir tratando la covid-19, de acuerdo con lo explicado por Pérez.

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El país contrató inicialmente 10 millones de dosis a AstraZeneca, a cambio de 40 millones de dólares, pero debido a la demora en la entrega, disminuyó el pedido a 5,8 millones de unidades.

Según el contrato, las vacunas debieron ser entregadas entre el 21 de marzo y 21 de octubre de 2021, pero hasta la fecha, el país solo ha recibido 879.000 dosis, agregó el funcionario.

Cuando se firmó el contrato, se adelantó el pago de 8 millones de dólares a AstraZeneca, que fueron aportados por empresas privadas, pero ninguna autoridad dominicana ha aclarado cuánto dinero se ha pagado en total hasta la fecha.

Por ello, la nación ha planteado a dicha farmacéutica que las dosis pendientes sean cambiadas por fármacos para atender enfermedades cardiovasculares o la diabetes, ya que el país no tiene “la necesidad de estas vacunas”, agregó Pérez.

“La propuesta es que podamos conseguir otros tipos de fármacos, pero (en AstraZeneca) no tienen la voluntad de hacer ese negocio”, dijo, al tiempo que aseguró que las conversaciones entre las partes “han sido largas».