Para superar el atraso que impone una ley “totalmente obsoleta”, como la que organiza la agropecuaria, el Congreso Nacional debe imponerse como tarea inmediata y urgente reunir a los sectores público y privado y consensuar una legislación moderna y eficaz que impulse el desarrollo del campo.

La observación la hizo ayer el presidente de la comisión de Asuntos Agropecuarios del Senado, Amílcar Romero, quien se comprometió a trabajar desde el 16 de agosto próximo hasta alcanzar ese logro.

Destacó que junto a la reforma de la citada ley, la número 8 del 1965, también es urgente la aprobación de los proyectos de Semillas y de Agua, que se orientan a la modernización del sector agropecuario.

Subrayó que a partir de la segunda legislatura del año, que se inicia el 16 de agosto, “nosotros debemos provocar un encuentro de los sectores público y privado para crear un sistema de servicio agropecuario moderno”.

Romero, quien representa la provincia Duarte, recordó que, de hecho, en el año 2005 se conformó una comisión oficial que él presidía, como ministro de Agricultura, que hizo un diagnóstico bastante profundo y acertado de las debilidades y necesidades del sector.

Refirió que el diagnóstico abarcó a todas las organizaciones públicas y privadas que tienen que ver con la agropecuaria, como las sanitarias, ganaderas, agrícolas y de producción del campo.

Leyes y códigos. También participaron los sectores vinculados a lo que son los códigos que rigen la agropecuaria y el comercio, así como la responsabilidad del país en cuanto a inocuidad de los productos del campo, recordó el congresista del Partido de la Liberación Dominicana.