Senadores advierten la frontera entre República Dominicana y Haití es «tierra de nadie»

Senadores advierten la frontera entre República Dominicana y Haití es «tierra de nadie»

Senadores de la zona fronteriza mostraron hoy su preocupación por la situación que se vive en esa zona con las «turbas» de haitianos que constantemente mantienen en zozobra a los dominicanos, para lo que exigen una mayor atención de las autoridades militares a fin de frenar los presuntos secuestros y robos que se producen.

Los legisladores Adriano Sánchez Roa, de la provincia Elías Piña; Juan Orlando Mercedes, de la provincia Independencia y Manuel Antonio Paula, de Bahoruco (aunque no es frontera territorial está bien cerca), coincidieron en que presencia y equipamiento militar en esa zona deben ser incrementada inmediatamente.

“Aunque ha habido un esfuerzo y la situación ha mejorada, sin embargo, el deterioro de la frontera del lado haitiano y los grupos de bandas es muy grave. Esos delincuentes andan armados de machetes secuestrando gente, por lo que no se les puede responder con flores”, dijo Sánchez Roa.

El legislador pidió, además, a los organismos internacionales y parte de la sociedad civil a detener el «chantaje» que a su juicio tienen orquestado contra el país, con argumentos relacionados al maltrato de los haitianos «cuando en realidad la agresión las reciben los dominicanos».

 

Explicó que la frecuencia de los problemas de agresiones de haitianos a dominicanos es constante. “Esa parte de Tirolí, la carretera es de los dos países y los haitianos se las han tomado para ellos», enfatizó.

El Senado dominicano emitió la resolución 16-49 la cual fue enviada a la Cancillería y al Ministerio de Defensa en el año 2015, para que ambas entidades revisaran todos los puntos que los haitianos tienen tomados y que éstos sean repatriados.

Hasta el cura es haitiano. “El municipio Mencía, en Pedernales, está tomado por los haitianos; La Jagua de Elías Piña, por igual y en Dajabón hay una sección que hasta el cura es haitiano”, dijo el legislador peledeista tras mostrar su preocupación por la alta densidad poblacional de nacionales haitianos en esos parajes.

Pidió a la Cancillería y al Ministerio de Defensa revisar la situación atendiendo a los protocolos del 1936 y a los tratados del 1929 que son las dos piezas constitucionales que rigen tanto en Haití como la República Dominicana.

La preocupación de que grupos de haitianos artillados de una amplia variedad de armas blancas (machetes, cuchillos, palos, hachas, punzones) actúen a sus anchas por lo poco que pueden hacer los militares dominicanos apostados en esos lugares, crece entre los legisladores por el crecimiento de las alegadas emboscadas a todo el criollo que les cruce cerca.

Son muchos los casos de camioneros, comerciantes y personas de a pie que han sido despojados de sus pertenencias por grupos de haitianos que se han organizado para cometer actos delincuenciales, a todo lo largo de los 380 kilómetros de la maltrecha frontera dominico-haitiana, y pocas veces trasciende a los medios de comunicación concentrados en la capital.

Para el senador Manuel Antonio Paula, la situación es bien compleja y difícil con los hermanos haitianos. “Ellos vienen de un país que es un Estado que no existe, no hay respeto a la institucionalidad, por lo que esa cultura hace mucho daño en el país”, dijo el legislador de la provincia Bahoruco.

Para mejorar las condiciones en la frontera debe haber políticas estatales de ambos países que establezcan desarrollo y a unque la alarma colectiva se activó en los medios de comunicación por la situación del grupo de médicos cercano a la zona de Pedro Santana, lo cierto es que son cientos los casos de secuestros de camiones de agricultores que transportan productos, de comerciantes que venden mercancías raptados y robos de reses de fincas.

Ante la situación, la Embajada de Estados Unidos en la República Dominicana alertó a todos sus ciudadanos a que eviten viajar a territorio haitiano, ya que el peligro les puede acechar en cada call3.

“La realidad es que hay zonas que están muy despobladas en cuanto a la presencia de dominicanos y la seguridad está un poco distante una de otra. En muchos casos tenemos que enfrentar esas situaciones donde las personas se ven en un estado de peligro”, dijo el senador Juan Orlando Mercedes.