Varios senadores afirmaron ayer que la Cámara de Cuentas incurre en una retaliación, al disponer una auditoría a la gestión del senador Tonty Rutinel Domínguez en la presidencia de la Comisión de Modernización del Congreso, aunque éste legislador dijo que está abierto al experticio.

Los senadores Sucre Muñoz, de Barahona y Vicente Castillo, de Peravia, dijeron que Rutinel Domínguez no maneja un sólo centavo del Programa de Modernización del Congreso y la Cámara de Cuentas.

Entrevistados por separado, ambos legisladores significaron que los recursos aportados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el gobierno de Taiwán para el citado programa, son ampliamente supervisados y controlados.

«Para mí, la auditoría que quiere hacer la Cámara de Cuentas a la gestión de Rutinel Domínguez, constituye la retaliación en el grado más superlativo que pudiese pensarse», dijo Castillo, aunque admitió que el experticio técnico nada tiene de ilegal.

«Pero a la verdad que es imprudente, malicioso y con la intención de hacer daño», significó el congresista, tras recordar que esta disposición se produce luego de que Rutinel Domínguez tratara de que el Senado dispusiera una auditoría a la Cámara de Cuentas.

«El programa que se quiere auditar, el de Modernización, no maneja un solo centavo, ni recibe comisiones, porque la empresa que hace la obra fue escogida como resultado de un concurso mundial», sostuvo Castillo.

De su lado, el senador Muñoz dijo que si la Cámara de Cuentas dispone una auditoría a Rutinel Domínguez, porque haya entrado en contradicción con sus magistrados, entonces se trata de una revancha de mal gusto.

«No creemos que sea procedente. Se va a ver como una revancha y ellos son una institución que debe mantener su estatus y creo que ellos respondieron cuando dijeron que se harían una auditoría mediante una licitación pública», expresó el congresista.

Al ponderar el caso, Rutinel Domínguez expresó que los US$28 millones aportados por el BID y los US$4.5 millones donados por Taiwán para el citado programa, son administrados por el organismo crediticio internacional.

Indicó que el año pasado se le hizo una auditoría al programa y en éste, otro experticio contable y financiero.

Añadió que también se le practica una supervisión trimestral, por lo que se trata del programa más controlado y vigilado del país.

«Nosotros no manejamos fondos, pero lo hemos abierto todos. Ellos lo hacen porque nosotros tratamos de que ellos (los miembros de la Cámara de Cuentas) aceptaran una auditoría administrativa y financiera», dijo Rutinel Domínguez.

Advirtió que si la Cámara de Cuentas toma esa actitud contra él, por haber librado una campaña de moralización que prohijó la nueva ley que rige esa institución, qué no harán esos magistrados en contra del nuevo gobierno que asumirá este 16 de agosto.