El bloque de senadores del Partido Revolucionario Moderno (PRM) declaró hoy que luego de varias consultas con diversos sectores y en virtud de lo adoptado por el máximo organismo deliberativo de la organización a la que pertenecen, se muestran a favor de escoger una nueva Cámara de Cuentas «totalmente despolitizada».

En una nota de prensa, los legisladores afirmaron que «hay una gran necesidad en los actuales momentos de fortalecer las instituciones públicas, en especial, aquellas que tienen como función esencial servir de contrapeso y fiscalización a los poderes públicos, como es el caso de la Cámara de Cuentas, organismo autónomo cuya función primordial es auditar el manejo y el destino de las finanzas públicas».

Precisa que tanto el senador Santiago Zorrilla como José Ignacio Paliza plantean que el pleno del senado debe avocarse a escoger a los mejores hombres y mujeres en las ternas evaluadas por la comisión correspondiente, tomando como parámetros y requisitos adicionales para la selección de los futuros miembros, la necesidad de que estos no pertenezcan a ningún partido y el tener una trayectoria profesional incuestionable.

Los legisladores señalaron que la sociedad espera tanto de ellos, como de los demás colegas del congreso, actuar como demandan las circunstancias y propiciar que los nuevos miembros sean un ejemplos de independencia, imparcialidad y trasparencia en el ejercicio de las atribuciones que le confieren la constitución y las leyes de la república.

Nuevas amenazas. En ese orden, expresaron su preocupación acerca de «las nuevas amenazas de profundizar la politización de la Cámara de Cuentas» que a su juicio se cierne desde el oficialismo, «lo que, sin dudas, no sólo anularía la función para la cual puedan ser escogidos los nuevos miembros, sino que se advierte el riesgo que conllevaría suscitar una grave crisis institucional en el seno de dicho órgano, como ya ha sucedido en el pasado reciente».

Reiteraron que «bajo ninguna circunstancia» votarán en el Senado a favor de alguna terna para miembros de la Cámara de Cuentas que contravenga el supremo interés nacional y que reste credibilidad a las acciones y los compromisos asumidos con los electores de sus respectivas provincias y de todo el país.