El presidente de la comisión de Justicia del Senado, Francis Vargas, y los senadores José Rafael Vargas y Félix Nova rechazaron ayer lo que consideraron presiones y chantajes del gobierno de Haití para que aquí se apruebe la ley de naturalización de extranjeros y advirtieron que, en ningún caso, esa legislación podrá variar la sentencia del Tribunal Constitucional (TC), sobre esa materia.

Afirmaron que la sentencia del TC constituye un acto de soberanía sustentado por la Constitución, por lo que su cumplimiento es obligatorio, independientemente de las presiones internacionales.

De esta manera Francis Vargas, de Puerto Plata, y los representantes de Espaillat, José Rafael Vargas, y de Monseñor Nouel, Félix Nova, rechazaron el planteamiento del primer ministro de Haití, Lauren Lamothe, quien condicionó la continuación del diálogo bilateral a la aprobación de la controvertida legislación.