Dionis Alfonso Sánchez Carrasco, Senador de la República por la Provincia Pedernales, . Durante Almuerzo de Grupo de Comunicaciones Corripio en el Periódico Hoy en Santo Domingo Republica Dominicana. 17 de noviembre de 2010. Foto Pedro Sosa
Yván Lorenzo y Dionis Sánchez le solicitan se reúna con Haití
El ministerio de Relaciones Exteriores debe asumir su rol ante la intención de Haití de desviar el río Masacre y enfatizar que se respeten los límites fronterizos como lo establece el tratado firmado entre ambos países, expresaron ayer de manera separada los senadores fronterizos Aris Yván Lorenzo, de la provincia de Elías Piña, y Dionis Sánchez, de la provincia de Pedernales.
Lorenzo explicó que según el acuerdo fronterizo existente el río Masacre es parte de la división entre República Dominicana y Haití, por lo tanto, son aguas internacionales y deben ser tratado en ese sentido.
“La diplomacia dominicana tiene que despertar y asumir con entereza estos conflictos, porque parecería que los haitianos quieren resolver un problema interno buscando problemas externos”, consideró el legislador fronterizo.
Yván Lorenzo recordó que un conflicto parecido entre Estados Unidos y Canadá tuvo que ser resuelto a través de las Naciones Unidas, por lo que recomendó al presidente Luis Abinader recurrir ante dicho organismo, que albergar a todos los países del mundo, a fin de que sea resuelto este problema que el gobierno haitiano está creando con el río Masacre.
Habla Dionis Sánchez. El senador de Pedernales consideró debe ser discutido por los diplomáticos ya que, aunque los haitianos están desviando el río en su territorio, la realidad es que es una marca de la frontera.
“Hacemos un llamado al canciller para que lo asuma y pueda discutir situaciones que puedan darse. No puede ser que ante una decisión como esta Haití tome una decisión afectando la nación y nos quedemos de brazos cruzados”, expresó Dionis Sánchez.
Consideró que el tema ha tomado amplitud y hasta el momento la diplomacia dominicana brilla por su ausencia en contactar al gobierno haitiano, además de permanecer de brazos cruzados.