El gobierno de Luis Abinader continuó ayer en el Senado de la República con la distribución de las tarjetas del Bono Navideño, donde a cada uno de los legisladores se les otorgó 1,700 tarjetas a fin de que las distribuyan a los más necesitados en sus respectivas demarcaciones.

La senadora Ginette Bournigal validó que las tarjetas le fueron entregadas para ser repartidas en lugar de las cajas del plan social y que llegarán sencillamente a las personas que no están en los planes sociales del gobierno.

“Califica solo una persona, no se le puede dar más de una a las personas porque el sistema lo rechaza y tienen un monto de 1,500 pesos. Eso es transparencia”, dijo la senadora de la provincia de Puerto Plata.

Bournigal explicó que también el gobierno ha entregado una cuota a las iglesias evangélicas y católicas, así como los a asilos de ancianos y otras entidades.

“En mi caso las entregaré a personas e instituciones que las puedan repartir. No las voy a repartir yo”, aclaró la senadora del Partido Revolucionario Moderno.

La desinformación. Este tema de la repartición de las tarjetas del Bono Navideño en el Senado provocó confusión en ciertos sectores sociales, que de inmediato acusaron a los senadores Eduardo Estrella, Antonio Taveras y Faride Raful de aceptar dinero del fondo de compensación de ayuda social, que popularmente se conoce como el barrilito.

Esto ha provocado el rechazo inmediato de estos senadores a tales señalamientos calificados de malintencionados, ya que hay una diferencia entre Bono Navideño y los fondos de “el Barrilito”.