POR PEDRO GERMOSEN
Los legisladores de la República Dominicana son los peor pagados de esta zona del Continente, afirmó el senador Rubén Darío Cruz, en una última sesión en que el cofrecito fue defendido abiertamente, mientras su colega Prim Pujals se lamentó de que por poco coge una tortícolis en el cuello viajando en tercera clase en la cola de un avión.
De inmediato, el presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez, recordó la existencia de la ley de Austeridad, advirtió que no violará esa legislación y dijo que el senador que quiera viajar en primera clase, que pague la diferencia.
Por las mismas razones, Pared Pérez (PLD-Distrito Nacional) descartó un aumento de sueldos a los miembros de la matrícula senatorial.
El debate de estos asuntos lo inició Cruz Ubiera (PLD-Hato Mayor) al plantear que los congresistas hacen sacrificios ingentes para atender los requerimientos de muchos de sus representados.
Para colmo, significó, cuando un legislador visita un funcionario público en procura de soluciones a problemas comunitarios -como, refirió, le ocurrió a él- ni siquiera son recibidos, ya que mayormente son abandonados en las salas de espera de los grandes despachos.
Al intervenir, el senador Mario Torres (PRD-Dajabón) se quejó de los ataques que determinados sectores de la prensa lanzan de manera despiadada contra el fondo de ayuda social o cofrecito, como se le ha llamado, dijo, de manera despectiva.
El congresista opositor significó que el uso de estos recursos obedece a un programa diáfano, incluso más transparente que los utilizados anteriormente a través de las organizaciones no gubernamentales que apadrinaban los congresistas.
Resaltó que en razón del revuelo que ha causado el denominado cofrecito, la gente piensa que los legisladores disponen de más recursos que antes y acuden masivamente en procura de ayudas, con el agravante de que ahora no se conforman con poco.
Torres propuso a los miembros del Senado el establecimiento de una estrategia para defender el cofrecito -también denominado barrilito- en cualquier terreno.
Dijo que, incluso, tuvo que convencer a los más altos dirigentes del PRD para que frenaran los ataques virulentos contra ese programa orientado a servir a los necesitados.
Al agotar un turno, el senador Euclides Sánchez (PLD-La Vega) dijo que todos los recursos que recibe, de los cuales hay que rendir cuenta mensualmente, los invierte en ayudas directas y programas de desarrollo social y precisó que a la Iglesia Católica destina un 30 por ciento del total.
Sin embargo, Sánchez, quien se definió como católico, apostólico y romano, dijo que los necesitados no piden favores a los obispos, algunos de los cuales han criticado acerbamente ese programa del Senado. Félix Nova (PLD-Monseñor Nouel) dijo que las ayudas que proporciona a moradores de su provincia son tales, que este mes se encuentra sobregirado con más de RD$150,000 del cofrecito.