A pesar de la violencia que continúa plagando las ciudades de Irak, muchos indicadores económicos están en alza. Los precios de los bienes raíces y las rentas en Bagdad, por ejemplo, se han duplicado y más desde la caída del régimen del partido BAAS, dice Faiq Abdul Rasool, viceministro de planificación de Irak.

Sinan al-Shibibi, el gobernador del banco central, dice que la tasa de cambio del dinar iraquí se ha mantenido relativamente estable en los últimos meses, a pesar del influjo de dólares de la coalición a la economía.

Sin embargo, sectores claves de la economía, en particular la manufactura y la agricultura, que ayudarían a compensar el desempleo, están definitivamente abajo@, admite el señor Abdul Rasool, afectados por escasez de electricidad y fertilizantes.

Funcionarios de la Autoridad Provisional de Coalición (APC), que fueron a Bagdad llenos de optimismo porque convertirían a Irak en un modelo de democracia de libre mercado, ahora están dejando un país sacudido por la violencia con un futuro lejos de cierto.

Como potencia de ocupación , la coalición encabezada por EEUU se ha visto constreñida legalmente en las recetas económicas que puede imponer en Irak.

Problemas como los precios enormemente subsidiados para la gasolina y los alimentos que han generado un próspero mercado negro y han deprimido los incentivos todavía tienen que ser enfrentados.

El señor Abdul Rasool considera que ningún gobierno iraquí será capaz de resolver estos problemas este año, o el próximo, hasta que se elija la primera administración bajo una nueva constitución.

También ha preocupaciones con los ingresos del petróleo de la administración de Irak, que se estiman alcanzarán US$20 millardos este año.

El control sobre el Fondo de Desarrollo para Irak (FDI), hacia donde han sido canalizados los ingresos del petróleo, pasan ahora al gobierno de Iyad Allawi, quien asumió el cargo como primer ministro interino ayer.

Sin embargo, los auditores que están trabajando para la Asesoría Internacional y Junta de Monitoreo, que observa el FDI, describió los métodos contables de la APC la semana pasada como Ainadecuados@ y Apropensos al error@.

Por otra parte, la deuda de Irak de US$126 millardos también tiene que ser re-programada y es necesario llegar a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional a finales de este año cuando una moratoria sobre el pago de los intereses debe concluir, de acuerdo con el señor Shibibi. Hasta ahora, las negociaciones se concentrado solo en el análisis de sostenibilidad de la deuda, comentó.

ALa soberanía marcará la diferencia porque los iraquíes harán las negociaciones@, dijo el señor Shibibi al Financial Times, antes del traspaso de ayer.

AEn agosto vamos a tener discusiones muy serias sobre un programa del FMI para Irak.

AEntonces, por supuesto, un acuerdo con el FMI despeja el camino para un acuerdo con el Club de París@, dijo, refiriéndose al grupo que representa a los acreedores de los países más ricos.

Thomas Foley, quien terminó recientemente un breve periodo de siete meses como director para el desarrollo del sector privado en la Coalición, dijo este mes que pasarán varios años antes de que la economía de Irak pueda reformarse.

Los problemas más enraizados, dijo, son la seguridad y un cambio en las actitudes por parte del pueblo iraquí.

AEl ingreso per cápita de Irak es ahora US$1,800 [al año]. Se requiere un umbral de US$4,500 para apoyar instituciones democráticas sostenibles@, expresó.

La corriente de ingresos que genera el petróleo ha sido repetidamente socavada por los sabotajes a la infraestructura de esta industria. Las exportaciones se reiniciaron esta semana después de otro ataque a los oleoductos del sur.

El señor Foley dijo que sondeos recientes indican que el desempleo ha bajado a cerca de 20%, de más de 50% hace un año.

E incluso, hubo señales de escasez de mano de obra calificada en la región norte, comentó.