¿Señal equivocada o bolas de humo?

¿Señal equivocada o bolas de humo?

Agosto cerró con un déficit fiscal de caja de aproximadamente RD$105,000 millones y todo indica que cerrará el año en unos RD$140,000 millones, 6.6% del PIB. Lo más grave es que el déficit primario, indicador fundamental para medir el riesgo país o la sostenibilidad fiscal, se disparó a RD$77,704 millones, 3.4% del PIB y podría cerrar el año cerca de los RD$95,000 millones.

Pero aquí no termina todo. Si le adicionamos a este déficit de caja, el déficit cuasifiscal del Banco Central, que asciende a RD$25,000 millones, el déficit del sector público consolidado estaría rondando los RD$165,000 millones, 7% del PIB. 

Para que los lectores tengan una idea de la distancia que separa las metas que se habían fijado en el fallecido acuerdo Stand By con el FMI para el 2012, con lo que arrojan estos resultados, basta señalar que el déficit de caja debió ser de RD$22,000 millones, con un balance primario positivo del 1% del PIB y sin retrasos en los pagos al Banco Central. 

Por otra parte, el acuerdo con el FMI preveía que el subsidio eléctrico alcanzaría en el 2012 un máximo de US$300 millones y la proyección es que termine en unos US$800 millones y sobre la deuda pública pasa lo mismo, donde su monto a diciembre de este año duplicará la meta fijada en el acuerdo.  

Y en cuanto a la deuda con los generadores, esta debería estar en cero después de 45 días. Oh Dios.

Ante este escenario me surge una pregunta estúpida ¿Cómo diablos el país se puede sostener en los próximos meses sin pedirle auxilio al FMI?

El problema es que dentro del Gobierno no todos están convencidos de eso y una muestra es el artículo escrito por el economista Ruddy Santana cuando dice que un acuerdo Stand by en este momento echaría por el suelo los planes sociales de Danilo Medina, poniendo en peligro su política redistributiva.

Por el despliegue de la noticia en el Listín Diario, tengo la impresión que Ruddy es portavoz de algunos nuevos funcionarios que no estarían inclinados a hacerse un harakiri apenas llegando al poder.

Sin embargo, gente como Héctor Valdez y Temístocles Montás, que siguen en el mismo barco pero con otro capitán, saben que ese acuerdo es inminente ya que de lo contrario no habrá planes sociales viables o sueños realizables ahora ni en los próximos 4 años.

Es un grave dilema. Por un lado, Ruddy Santana tiene razón respecto a los planes de corto plazo de Danilo Medina, pero no nos explica de dónde saldrá el dinero para financiarlos. Si es pensando en una reforma fiscal al vapor para ganar tiempo, dejando todo como está, eso implicaría un riesgo mortal para esta administración, que podría desembocar en una crisis de grandes  proporciones antes de terminar el 2013, extendiéndose por varios años.

La única forma de asegurar una gestión exitosa del nuevo gobierno es tirando todo lo que tiene en los próximos cuatro meses para corregir de raíz los males de esta economía aunque el costo político, económico y social sea altísimo. Un año después podrá cosechar los frutos de sus valientes decisiones, convirtiendo a Danilo en un hombre mucho más confiable que su mentiroso antecesor y con mejor futuro político.    

Y una última advertencia. República Dominicana no es Grecia o España para que nos tiren un salvavidas cuando nos estemos ahogando. Tampoco esos países patearon por el trasero al FMI, como lo hicimos nosotros, para cometer toda clase de fechorías con el dinero público. 

Eso se paga tarde o temprano.

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