Señala males afectan salud

Señala males afectan salud

POR MANASES SEPULVEDA
El cardiólogo Héctor Mateo Martínez planteó ayer que las enfermedades cardiovasculares deben ser consideradas un problema de salud pública con una atención prioritaria, pues mientras en los países desarrollados han disminuido los índices de mortalidad por esta causa, en la República Dominicana continúan en aumento.

Lamentó que ningún gobierno le ha dedicado a las enfermedades cardiovasculares la atención que requieren.

«Las enfermedades cardiovasculares representan la primera causa de muerte en la población dominicana. Eso debe movernos a preocupación, en la sesión inaugural de este congreso el secretario de Salud Pública hacía un reto a los cardiólogos y a la Sociedad Dominicana de Cardiología para realizar un programa frente a este alarmante problema. Yo diría que deberíamos invertir los papeles, nosotros hace más de 30 años que estamos retando a las autoridades de Salud Pública», dijo.

Mateo expresó sus consideraciones al desarrollar un discurso titulado «Prevención de Riesgos Cardiovasculares» en el marco del Vigésimo Congreso Dominicano de Cardiología, auspiciado por la Sociedad Dominicana de Cardiología realizado en el Hotel Jaragua en la mañana de ayer.

Dijo que la epidemia de enfermedades cardiovasculares en el país es alarmante y debería considerarse como un problema de salud pública que los gobiernos, inclusive el actual, no le han prestado la debida atención.

«La estrategia para una adecuada prevención de las enfermedades cardiovasculares debe ser con una amplia colaboración multisectorial en la que participen todas las instituciones de salud pública, profesionales de la salud, instituciones educativas desde la escuela primaria hasta las universidades», dijo.

Añadió que igualmente deben integrarse la industria alimentaria y la industria farmoquímica.

«En el año 2000 mientras se reportaba una disminución de la tasa de mortalidad en los países desarrollados, la tasa de esas enfermedades seguía aumentando en la República Dominicana, El Salvador y la República Dominicana», expresó.

Señaló que varias encuestas están mostrando una tasa verdaderamente alta de tabaquismo, sedentarismo y obesidad.

Dijo que la mayoría de las enfermedades cardiovasculares se pueden prevenir y es mucho lo que se conoce para la prevención pero no se pone en práctica toda la información científica disponible.

Expresó que las etapas ideales para la prevención de las enfermedades cardiovasculares son la niñez y la juventud, sin embargo hay mucha resistencia para adoptar decisiones que signifiquen limitaciones.

«El estilo de vida que exhiben los niños actualmente no es sano: los niños ingieren lo que llamamos hoy «comida basura o chatarra» ricas en grasas, harina y azúcar. A esto se agrega la vida sedentaria con largas horas sentados frente al televisor y el ordenador», explicó.

Expresó que para el año 2020 se proyecta una cifra de 25 millones de muertes debido a enfermedades cardiovasculares y 19 millones de ellas se producirán en países como la República Dominicana, de bajos o medianos ingresos.

«Cada año aproximadamente 32 millones de personas sufren ataques cardíacos y cerebrales y de esas mueren 16.6 millones», dijo.

Citó que en los Estados Unidos muere una persona cada treinta segundos lo que significa dos mil seiscientas personas cada día por enfermedades cardiovasculares.

Indicó que el factor socioeconómico influye porque estudios establecen que las personas con más alta educación y de mayor ingreso sufren menos enfermedades cardiovasculares.

«Los factores de riesgo aumentan en la población de menor educación y de más bajos ingresos, sin embargo los de mayor nivel socioeconómico tienen siempre un colesterol más alto que las poblaciones de baja educación y bajos ingresos, expresó.

ALTA PRESION ALTERIAL

El doctor Mateo expresó que la alta presión arterial es una enfermedad que «campea por sus fueros en el país».

«En los trabajos que se han presentado en este congreso se ha señalado que la alta presión está presente y con una tasa altísima en todos los eventos cardiovasculares: derrames cerebrales, infartos al miocardio», dijo.

Señaló que a los hipertensos deben mantener un control adecuado de su peso, limitar la ingestión de sal, una vida activa y sin abusos del alcohol, además de controlar hasta donde sea posible el estrés emocional.

Expresó que los diabéticos tienen cinco veces más alta presión que los no diabéticos y están predispuestos más a las enfermedades cardiovasculares y otras complicaciones.

Recomendó dejar a un lado la vida sedentaria y citó que la Organización Mundial de la Salud señaló recientemente que del 60 al 85 por ciento de los adultos en el mundo no hace ejercicios.

Significó que la epidemia de enfermedades cardiovasculares se debe a cambios de modelos de vida entre ellos la manera de comer y el exceso de sal azúcar, grasa en la alimentación, la falta de ejercicios y el excesivo consumo de alcohol y tabaco.

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