POR MARIO MENDEZ
La sub-gerente regional del Banco Mundial en la República Dominicana, Christina Malmberg Calvo, afirmó ayer que las prioridades del Banco Mundial, en el marco de la nueva estrategia país acordada con el gobierno, es lograr una mayor trasparencia en el manejo de los recursos públicos y superar el problema del sector eléctrico.

En una entrevista concedida a Mario Méndez, editor económico de Hoy, la ejecutiva del Banco Mundial también dijo que a través de todos los financiamientos que otorgará el Banco Mundial se buscará una mejoría en el desenvolvimiento institucional del país.

A continuación el texto de la entrevista a Christina Malmberg Calvo:

– Parece ser que la nueva estrategia país acordada para la República Dominicana por el Banco Mundial con el gobierno, que abarcará el período 2005-2009, se diferencia de las anteriores. ¿Es así?

– Todo aprendemos sobre el camino. Tuvimos la estrategia del 1999 hasta el 2002 y otra después de un solo año, del 2004 hasta ahora. En la nueva estrategia tenemos un enfoque muy claro: el enfoque sobre la gobernabilidad y el apoyo a mejorar la institucionalidad.

En la estrategia anterior esto estaba como un pilar, pero nunca se llevó a cabo.

Muchos de los proyectos que estaban en la estrategia del 1999 no se cumplieron. El monto de financiamiento para el país era de más de 400 millones de dólares, y la ejecución fue menor a los 200 millones de dólares. No había el ambiente, el clima, ni tampoco había tanto interés del gobierno como hay ahora.

Este programa lo hemos desarrollado junto con el gobierno, pero también hemos tenido la participación, el diálogo con representantes de la sociedad civil, del sector privado, de academias y con los demás cooperantes y donantes.

Esta estrategia está más enfocada en apoyar las prioridades del momento y donde hay un vacío.

El sector energético es una prioridad que ha señalado todo el mundo, no sólo el gobierno, sino también la sociedad civil y el sector privado.

También se ha planteado cuán importante es mejorar la gobernabilidad, la transparencia, la rendición de cuentas.

Hemos analizado si se forma un proyecto para todo esto o si se pone como transversal en todo lo que hacemos.

Hemos decidido que en vez de hacer gobernabilidad y apoyo al fortalecimiento institucional como un pilar, lo hemos puesto como transversal. En todo lo que apoyamos en estudios analíticos o financiamiento tomamos en cuenta esto.

– Me choca que usted habla en estos términos dada su condición de banquera…

– Somos un banco de desarrollo, no un banco comercial.

– Yo percibo que para usted el principal problema para el país en estos momentos no es financiero, sino institucional y cultural.

– Pienso que usted está en lo correcto. Si bien hay una brecha financiera que se debe cerrar, y eso lo estamos haciendo apoyando al país con el préstamo de desembolso rápido, pero los puntos principales de esta nueva estrategia plantean en líneas generales: en el país ha habido una crisis en muchas áreas (ha sido una crisis económica, una crisis social, etcétera). Ahora se está corrigiendo la situación macro. Esto es muy positivo. Hay que darle crédito al gabinete económico por lo que está logrando. Pero todavía quedan muchos desafíos, y uno de esos desafíos fue justamente lo que llevó a la crisis: la crisis de gobernabilidad.

– ¿Cuál fue la crisis de los bancos? Falta de transparencia, de rendición de cuentas.

– En una cierta manera esto se ve en los demás sectores.

Mirando de cerca el sector público, cada cuatro años, cuando se produce un cambio de administración, se quita a todos los funcionarios. Así no puede funcionar bien ningún país.

No hay memoria institucional, y se pierde toda la inversión, el entrenamiento y entendimiento de los sistemas.

Estas son las raíces de muchos de los problemas que tiene la República Dominicana.

– Probablemente esta va a ser la estrategia país del Banco Mundial más difícil de implementar, pues del problema de gobernabilidad hemos estado hablando desde hace mucho tiempo, pero no se ha actuado con la profundidad y la firmeza que permitan superarlo. ¿Está confiado el Banco Mundial en que va a poder cumplir con esta estrategia país?

– Estamos también tomando en cuenta los riesgos. Yo pienso que no somos inocentes. Sabemos que esta estrategia tiene riesgos grandes, pero también estamos convencidos de que se podría lograr.

Para mí es muy estimulante que hay una sociedad civil muy capaz aquí y es realista. No se pueden cambiar las cosas en cuatro años. No se pueden cambiar todas las agencias del gobierno en un día o en un año; pero sí se podrían seleccionar algunas que son importantes, y empezar la reforma ahí.

Tenemos que discutir cuando se empieza con estos apoyos individuales y apoyos financieros.

En el año que viene hay dos préstamos nuevos: el primero es para los sectores sociales, de 50 millones de dólares, con el cual se está mirando mucho el enfoque de los subsidios, el apoyo a la focalización a los programas de protección social. También se está mirando la situación de los jóvenes. Por ejemplo, los niños dominicanos sin documentación, que no pueden entrar a las escuelas y los colegios ni tener acceso a los servicios de salud.

El otro es para las secretarías públicas, para apoyo gradual de la reforma en el sector público.

En esta semana había una conferencia de prensa del Programa Pro Reforma, con Gustavo Montalvo. Ellos están a montar un registro de todos los empleados públicas, para tener criterios objetivos de que son empleados por méritos.

También podemos apoyar otros programas, como las compras y licitaciones, tanto para la emisión del decreto como para la ejecución.

Se podrían utilizar dos o tres secretarías que hacen muchas compras y licitaciones, y apoyarlas a ellas en la implementación del nuevo sistema.

– Usted habla de gobernabilidad. El problema más serio que tiene la gobernabilidad es la credibilidad de la Justicia. La mayoría de los dominicanos no sólo sienten que no hay igualdad social; tampoco perciben que hay igualdad en la aplicación de la Ley.

– Estamos de acuerdo. Estos son problemas muy grandes. Nosotros tenemos un grupo que se administración de instituciones públicas. Ellos son los que van a apoyar la preparación de un préstamo para el sector público el año que viene.

Otros organismos están apoyando a la Justicia y nosotros tenemos que ver si hay áreas donde hay demanda y donde podemos aportar algo.

Uno tiene ser selectivo. Si no hay demanda, no vamos por ahí. Esto todavía no se ha definido: si vamos a apoyar a este sector.

– El problema de competitividad de la economía dominicana parece ser muy serio.

– Nosotros hemos hecho un estudio para el Caribe y otro para el sector industrial de la República Dominicana. El mensaje, en compacto, es que es un momento de desafíos grandes para el país porque el ambiente externo está cambiando. El mundo no es el mismo que el de la década de los noventa. Se ha movido mucho el entorno con la globalización y ahora con los tratados de libre comercio y el cese del Acuerdo Multifibras.

Es un momento de grandes desafíos en el mundo exterior que están impactando al país. Siempre cuando hay grandes desafíos hay grandes oportunidades, pero se tiene que producir una respuesta oportuna y efectiva.

– Estamos reaccionando los dominicanos como demandan estas circunstancias.

– No sé si están respondiendo rápidamente. Pero claramente que se están afectando muchos de los empleos en el país. Hay un cambio estructural que se está llevando a cabo ahora en la economía, y la cuestión es qué podría hacer el país para adaptarse lo más rápidamente posible para poder beneficiarse de las oportunidades que hay y no sólo reaccionar cuando ya sea tarde.

– Una de las características de los dominicanos parece ser la de que reaccionamos tardíamente ante los cambios. En un mercado protegido esto no afecta tanto, pero en un mercado abierto el costo es muy grande. ¿Cuál es su recomendación al respecto?

– Yo no he estado aquí suficiente tiempo para plantear esta perspectiva. Sabemos que un sector que es sumamente crítico para la competitividad y el bienestar social es el energético.

Esta es una área en la que nosotros nos hemos enfocado.

Otra área es agua y saneamiento. El gobierno nos ha pedido que miremos alrededor de los polos turísticos. También hay interés de otros cooperantes e interés comercial también. Tenemos que ver junto con el gobierno dónde vamos a apoyar. Esto también es importante para la competitividad. Si las aguas de color turquesa se van a poner marrones, ya ese es el fin de todo, porque allí no va a venir nadie.

Estas son áreas sumamente importante para la competitividad.

También el área de las aduanas va a ser crítica. Pero pueda ser que venga otro cooperante a apoyar en esa área. Entonces, no tendríamos que ir nosotros porque ya es parte estaría cubierta.

La nueva estrategia empieza el 1ro. de julio. Hemos empezado algunos de los trabajos analíticos: un trabajo de memorándum económico para el país, que saldrá en noviembre; otro trabajo analítico para el transporte público para los pobres; pero la preparación de los préstamos o del apoyo financiero todavía no se ha empezado. Y como el mundo se mueve, podría resultar que a un área que estemos pensando apoyar, vengan otros, y entonces el gobierno decida que nosotros vayamos a otro sitio.

– ¿En qué usted entendería que cambiaría el país si se ejecuta este programa, que abarca el período 2005-2009, en relación con el país que usted encontró a su llegada a la República Dominicana?

– Puede ser en dos áreas: Lo primero, que haya más apertura, más rendición de cuentas, más transparencia en el manejo financiero del presupuesto. Que todo el mundo sepa cuántos son los ingresos públicos, cómo se usan y cómo se hacen las contrataciones.

Esto tiene que ver mucho con el sistema fiduciario: compra y licitaciones, y también con el manejo financiero; que haya rendición de cuentas, que la gente sepa cuánto dinero hay y para qué se usa, y cómo se usa.

La otra área tendría que ser el sector energético. Si nosotros logramos apoyar para que este sector tenga progreso, yo pienso que esta va a ser una gran contribución.

El 10 de mayo pasado, nueve días antes de que se llevara la nueva estrategia país a la Junta Consultiva del Banco Mundial, se aprobó el préstamo grande de 150 millones de dólares. Ese préstamo tiene tres tramos, de 50 millones cada uno. Después de ese préstamo, hay otro de desembolso rápido de 100 millones de dólares y otro préstamo de inversión de 30 millones de dólares.

Hay riesgos grandes para nosotros, porque nuestro foco es, número uno, es financiar un sector problemático, difícil, pero si podemos aportar algo y trabajar muy cercano con los diferentes actores, no sólo con el sector privado y las instituciones públicas, sino también con los consumidores, estaremos muy complacidos de que con la colaboración de todos obtengamos progresos.

– ¿Cómo han reaccionado los actores que inciden en este sector?

– Yo pienso que hay progresos. Por ejemplo, el programa de 150 millones de dólares, llegó al caso alto, de rápido desembolso, que requiere un marco satisfactorio. Esto se logró. Número dos, se consiguió que haya acuerdo en el sector de quien debe cuánto a quién y cómo se va a manejar esto. Y lo tercero es que haya un plan para el sector. Este es una área que se tiene que trabajar. Para mejorar las cobranzas, los consumidores que no pagan ahora deben pagar. Para lograr un acuerdo se tiene que trabajar con los consumidores.

Fue aprobado en el Congreso en abril el préstamo de 7.3 millones de dólares para asistencia técnica al sector energético. Esto apoya para que esos procesos se puedan llevar a cabo.

Pero también en el sector energético el gran robo no está entre quienes tienen en su casa cinco bombillas y un televisor. El gran robo es en industrias, en la manipulación de medidores. Allí es más fácil corregir el problema.

Y son ellos los que se están lamentando de la falta de competitividad por la carestía de la energía, por lo que deben hacer su aporte.

– Muchas gracias. Para mí ha sido un honor haberle conocido, y saber que usted es una persona tan inteligente y tan bien preparada que en el corto tiempo que tiene en el país ya ha logrado tener un gran dominio de lo que está pasando en la República Dominicana y de cómo podemos nosotros enderezar el camino que estamos recorriendo.

– Estoy aprendiendo todos los días. Es un país muy dinámico, muy interesante y muy diferente a los países en que he trabajado antes.