POR GERMAN MARTE
La falta de una política migratoria digna, que incentive la migración regular de personas, la complicidad de militares y civiles, la irresponsabilidad de las autoridades haitianas y dominicanas son algunas de las razones que provocaron la tragedia que costó la vida a 24 haitianos que murieron asfixiados en una furgoneta mientras eran trasladados clandestinamente por traficantes de personas, afirmaron ayer organizaciones defensoras de los inmigrantes y los derechos humanos.

La Red de Encuentro Domínico-Haitiana Jacques Viau, la Mesa Nacional para las Migraciones y el Comité Dominicano de los Derechos Humanos demandaron que el Estado dominicano desactive la red de tráfico de personas que opera en toda la zona fronteriza, al tiempo que denunciaron la irresponsabilidad de las autoridades haitianas.

Antonio Pol Emil, vocero de las entidades, dijo que la muerte de 25 haitianos la semana pasada es un hecho lamentable, pero subrayó que desde 1989 hasta la fecha, 80 haitianos han muerto en situaciones similares, «pero esto no ha sido suficiente para que nuestras autoridades elaboren una política migratoria para impedir que esto ocurra».

Por el contrario, dijo, lo que se asume es una política de mano dura y con ello se abre la posibilidad de que operen –con cierta eficiencia- redes de tráfico de personas a lo largo de la frontera dominico-haitiana.

Afirmó que la muerte de los haitianos «es el resultado de la política irracional que el Estado dominicano ha asumido» frente a los haitianos, básicamente. Y este, expresó, es el único aspecto donde han continuidad de Estado en el país. Dijo que las autoridades haitianas han sido irresponsables frente a la migración «y utilizan ese tema de forma muy politiquera, sin tener la voluntad política de resolver esa situación, nosotros estamos conscientes de eso».

Pol Emil demandó que el gobierno asuma una política migratoria justa, basada en las necesidades económicas del país y en el respeto pleno de los derechos humanos de los inmigrantes.

También pidió que se reanuden los trabajos de la Comisión Mixta Bilateral Dominico-haitiana, ya que ninguna solución unilateral podría abordarlo de manera adecuada.

«BALCANIZACION»: DISCURSO NO ORIGINAL

Para Antonio Pol Emil la advertencia que recientemente hizo el presidente Leonel Fernández de que la presencia masiva de haitianos podría conducir a una «balcanización» de su territorio, forma parte de un discurso propio de los sectores «nacionalistas». «Ese discurso no es original de nuestro presidente. Es un discurso elaborado por el sector conservador, del grupo Unión Nacionalista», dijo Pol Emil al tiempo que lamentó que4 el mandatario se haga eco de ese discurso que «no aporta nada».

Consideró que cuando se habla de «balcanización» y focalizar la población integrada por los hijos de los inmigrantes haitianos es una discriminación.

Subrayó que los indígenas fueron exterminados, y por lo tanto toda la población dominicana de hoy día está integrada por inmigrantes o hijos de inmigrantes, «entonces, por qué discriminar a una parte de la población».

Dijo que los descendientes de inmigrantes haitianos es un grupo minoritario, integrado por gente decente que ha aportado a la sociedad dominicana y se sienten dominicanos, «nadie está planteando nada diferente. En cuanto al aspecto cultural, los dominicanos de ascendencia haitiana somos dominicanos por costumbre, de forma natural y por el hecho de tener algunos rasgos de sus ancestros no nos hace ser más o menos dominicanos que los otros grupos étnicos, entonces porqué la persecución contra nosotros».

DERECHOS HUMANOS

Por su lado, el presidente del Comité de los Derechos Humanos, Virgilio Almánzar, denunció que en la muerte de los 25 haitianos está implicado un empresario agroindustrial de Moca.

Además, según Almánzar, están involucrados el hermano de un juez de la corte de apelación de Montecristi «que está siendo investigado», un dominicano de nombre «Joan» y un haitiano que se llama Miú que también está siendo investigado.

Almánzar afirmó que el vehículo en que murieron asfixiados los haitianos pasó por todos los retenes que tiene el Ejército Nacional, «lo único que hace un mes el secretario de las Fuerzas Armadas canceló un grupo de militares por ser cómplices de ese contrabando de seres humanos, y eso confirmaba la denuncia que nosotros hemos hecho siempre».

El defensor de los derechos humanos consideró que los responsables de la muerte de los haitianos deben ser llevados a la justicia, sean guardias o empresarios. Sin embargo, indicó que en estos casos se excluye a los empresarios, «como ocurrió con la droga de Quirino». En cuanto a la advertencia del presidente de una «balcanización» del país, Almánzar dijo que en ese caso al presidente le salió su «ala vinchista».

Almánzar demandó seriedad en la investigación del caso para evitar que la Corte Interamericana de Derechos Humanos condene nuevamente al país.