La presión sanguínea es una condición de salud que dificulta un adecuado ritmo de vida, ya que se trata de una afección de la salud a la que hay que poner especial atención, puesto que de esta depende el buen funcionamiento cardiovascular y del corazón, órgano vital para vivir.
La presión que ejerce la sangre contra la pared de las arterias es imprescindible para que circule la sangre por los vasos sanguíneos, envíe el oxígeno necesario al cerebro y aporte los nutrientes hacia todos los órganos del cuerpo, a fin de que este funcione de manera correcta.
En esta oportunidad, para su edición de salud, ¡Vivir! ha querido abordar el tema “Señales que indican que su presión no anda bien”, y, para tener datos avalados por un profesional facultado, conversamos con la cardióloga y ecocardiografista Oneyda Ramírez, quien nos arrojó luz respecto a esto.
La especialista de la cardiología indica que la hipertensión no siempre presenta señales, pero muchas veces hay manifestaciones que podrían alertar sobre problemas cardiovasculares.
Señales que dicen que la presión no está bien. Según indica la doctora Oneyda Ramírez, entre estas están: cefalea (dolor de cabeza), mareos, náuseas, dolor torácico, y ocasiones podrían aparecer epistaxis, que es lo mismo que sangrado nasal.
Cuando no hay señales. En estos casos las consecuencias podrían ser nefastas, llegando hasta a ocurrir eventos fatales de accidentes cardiovasculares (ACV), tales como infartos, o muerte súbita, explica la doctora Ramírez.
Edad más propensa para la enfermedad. Los problemas de presión o hipertensión pueden estar presentes en cualquier edad, indica.
“Hay niños que nacen con la enfermedad de la válvula aórtica, que es la coartación, y podría padecer de problemas de presión”, añade la especialista.
Asimismo adultos jóvenes o niños con problemas renales, podrían desencadenar enfermedades de hipertensión, dice.
“Los tumores suprarrenales (feocromocitoma) pueden también provocar hipertensión”, indica la cardióloga, quien brinda sus servicios médicos en la Fundación Corazones Unidos y en el Centro Médico UCE.
Medidas preventivas. Aunque no haya antecedentes familiares de hipertensión ni condiciones como las mencionadas anteriormente, es recomendable consultar al cardiólogo, básicamente a partir de los 40 años de edad. Esta recomendación es válida tanto para el hombre como para la mujer, esta última a partir de la menopausia, precisa la especialista.
Si la persona ya ha sido diagnosticada con problemas de presión, la recomendación de la doctora Ramírez es llevar un estilo de vida sano, con dieta saludable y ejercicios.
“Las personas con problemas de hipertensión deben controlar sus factores de riesgo. Se les recomienda no fumar, tratar de mantenerse en un peso adecuado, si está obeso, perder peso, mantener el colesterol, los triglicéridos y la glicemia bajos y chequear esta condición periódicamente con su cardiólogo”, agrega.
Tratamiento. Si ya la persona tiene esa condición además de llevar una vida sana, sin factores de riesgos que agraven dicha condición, es importante que lleve adecuadamente el tratamiento indicado por el cardiólogo.
¿En qué consiste el tratamiento?, “luego de diagnosticada la hipertensión, generalmente se indican antihipertensivos, una dieta saludable baja en sal, pobre en grasas saturadas, no cigarrillos, evitar el alcohol y el estrés emocional”, señala la doctora Ramírez.
Una vida normal, ¿es posible? Según la especialista sí, cuidándose en todo momento de los riesgos que afecten la salud. “La salud es un regalo de Dios, si se toma en cuenta todo lo dicho anteriormente y apegándose al tratamiento médico para evitar cualquier posible complicación, es posible tener una vida normal”, concluyó Ramírez.