Para muchas personas, el hecho de reconocer que su relación de noviazgo va directo al fracaso resulta muy difícil, por lo que deciden pasar por alto esas señales que indican que es preciso terminar la relación.

Ya sea por el miedo a la soledad, por la presión social o por problemas de apego hacia la otra persona, muchos prefieren soportar ciertas conductas y situaciones que van en contra de sus principios.

Para el psicólogo clínico Samuel Batista, el noviazgo se podría definir como el estado transitorio en donde una pareja experimenta, explora y conoce el uno del otro, con la intención de fomentar la comprensión, la intimidad y la unión en todos los aspectos, con el objetivo final de formar un matrimonio. La idea principal es crear bases sólidas que ayuden a florecer de forma natural el camino de crecimiento en pareja.

“Es evidente que en su etapa inicial la pareja experimenta los estados de enamoramiento, en donde los defectos del otro no son tomados en cuenta, y la relación se enfoca simplemente en vivir lo positivo y lo impulsivo que llega en el momento” sostiene el especialista.

Según expone Batista, no todas las relaciones demuestran ser totalmente florecientes en esta etapa, pues hay algunas que no avanzan como deberían. Esto puede ser efecto de una serie de decisiones o acciones que fueron tomadas por la pareja, que afectaron el curso inicial de la relación de tal forma que provocaron inconvenientes o problemas que llevan, como resultado final, a la ruptura de la misma.

El psicólogo comenta que a veces una persona se fija en otra solo por su estado físico, o por cualquier otro aspecto superficial o material, pero pocos se detienen a explorar los pensamientos, ideas y conceptos de vida que tiene esa persona, y analizar cómo estos podrían o no afectar la vida del otro.
Advierte que estos detalles se hacen más notables y consistentes en la vida de una pareja, y podrían en un principio ser el resultado de una ruptura amorosa, o también ser las causas principales que determinan los diferentes problemas que llevan al final de una relación.

Señales que definen el fin de una relación. El experto en la conducta humana detalla las principales señales que a su entender pueden hacer que una relación de pareja llegue a su final.

Respeto. Se considera como una de las leyes universales más importantes, pues es el factor principal para mantener la paz en toda civilización y cultura del mundo, y el noviazgo no es la diferencia. Cuando un integrante de la pareja decide levantar la voz de forma agresiva e hiriente en una discusión, el respeto se pierde. Esto ocasiona un efecto dominó que lleva a una serie de encuentros, entre discusiones y dilemas de la cotidianidad, que desarrollan el mal manejo de las comunicaciones.

Comunicación interrumpida. “Con esto nos referimos a los diferentes tipos de patrones de comunicación que se implementan en una relación de pareja, y lo sano o destructivo que pueden llegar a ser” explica Batista.

Inclusión y mal manejo de problemas personales. “Los problemas son naturales en la vida de una persona, y como tal, estarán siempre presentes en todo tipo de relación. En el noviazgo, los problemas de uno de los integrantes pueden ser agobiantes y destructivos si no se manejan con suma delicadeza”, concluye.