El Seguro Nacional de Salud (Senasa) no está en quiebra, como han insinuado directores de centros autogestionarios, pero para que su funcionamiento sea adecuado se requiere que el sistema regule los hospitales de autogestión, los patronatos, las ONG, las clínicas privadas y los centros públicos.

Así lo afirmó la directora del Senasa, doctora Altagracia Guzmán Marcelino, quien denunció que en el país no se está administrando riesgo de salud, sino financiero. En tal sentido, Guzmán Marcelino exhortó al Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS) a revisar y actualizar el catálogo de prestaciones del Plan Dominicano de Servicios de Salud (PDSS) y la urgente revisión de la cápita que se paga por los 2,516,929 personas afiliadas al régimen subsidiado.

Guzmán Marcelino asegura que Senasa no niega servicios. Al contrario, dijo, cumple con las ordenanzas establecidas y va más allá, en el caso de las enfermedades como cáncer, insuficiencia renal y otras que tienen un monto de un millón de pesos. Explicó que con su acción, Senasa ha evitado elevar el gasto de bolsillo de sus afiliados, tanto en el régimen contributivo como en el subsidiado. “Protegimos a los que estaban en alto costo hasta que se terminara su ciclo”, expresó.