Señor Presidente,  esa no fue la Ruta de Colón

Señor Presidente,  esa no fue la Ruta de Colón

La semana pasada, el señor Presidente de la República inauguró en la provincia de Puerto Plata varias obras que le habían sido solicitadas por las comunidades de los municipios de La Isabela y Luperón.  Dos majestuosos puentes, uno sobre el río Unijica y el otro sobre el Bajabonico, este último en acero con las tecnologías estructurales más modernas que hemos visto en los diferentes puentes del país.  Sin embargo, esa no es la ruta que desde las ruinas de La Isabela, hoy conocida por El Castillo, pasando por Barrancón en donde se encuentran en mal estado los aproches del abandonado puente sobre el río Bajabonico y en la explanada de Dieguito, también están los cimientos del puente sobre el río Unijica.

   Esta ruta, que fue declarada la Primera Carretera de América y que la UNESCO consignó prioritaria por su valor histórico, fue abandonada a su suerte y en cuyo camino polvoriento todavía se encuentran abandonados equipos de construcción de la compañía que estaba realizando esa obra, que hubiese resaltado el camino recorrido desde La Isabela, pasando por el Puerto de Los Hidalgos, en cuya cima, al observar el majestuoso valle bajo del Cibao, el Almirante de la Mar Océana exclamó deslumbrado por tanta feracidad: “el valle más bello que ojos humanos hayan visto”.

   Si desde las ruinas históricas en donde se fundó La Isabela, hoy en casi total abandono por la indolencia de nuestros encargados de velar por la cultura, se otea en el horizonte, se podrá notar, cómo en la cordillera Septentrional se avizora una hondonada en el paisaje montañoso.  Fue por ese desfiladero que Colón, Roldán y los demás “conquistadores” atravesaron para finalmente en las cercanías de Jánico, edificar una fortaleza de la cual apenas quedan vestigios.

   Hasta la fecha -que sepamos- se han hecho dos recorridos por la ruta de Colón; la cual, por lógica comienza en las Ruinas de La Isabela y sigue por Barrancón, en donde todavía están los aproches del puente que se estaba edificando sobre el río Bajabonico y que una riada dejó maltrecha las bases.  Desde ahí, el camino seguía por los predios de la antigua Algodonera hasta llegar al río Unijica.  La senda pasa entonces por Dieguito, para  en Villa Isabela bifurcarse, a la derecha  para Estero Hondo y Punta Rucia y para la izquierda a Los Hidalgos.

   Debemos recordar que anteriormente los 12 de octubre, que se denominaban “Día de la Raza”, se celebraban en las ruinas simulacros en botes emulando el “descubrimiento”.  Varias veces vino un descendiente del Almirante y se izaban las banderas de los Reyes de Castilla, la Española y la Dominicana.

    Por eso, señor Presidente, los que le hicieron incurrir en el error de creer que estaba construyendo la ruta diseñada por la UNESCO, le hicieron un flaco servicio a ese hecho histórico.  Utilizar la vía que pasa por Los Jaiquies, Cerro de Navas, El Higo, donde naciera el mejor cantante dominicano de zarzuelas, Eleuterio (Eduardo) Brito, Ranchito de los Vargas y El Estrecho, en donde se construyera el puente sobre el Bajabonico, significa, que para ir a la Primera ciudad del Nuevo Mundo, se deba pasar por Luperón.  La distancia por este derrotero es de aproximadamente 45 kilómetros.  Por Dieguito y Barrancón,  la verdadera senda colombina es de apenas 14 kilómetros.  Creemos conocer los motivos para hacer más prolongado el camino, pero entendemos que debe ser el señor Presidente quien ordene  una investigación minuciosa para saber el origen del engaño del que fue víctima.   

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