El sueño de la señora María Cabrera Guzmán (Doña Milo), de 103 años de edad, se hizo realidad. A las 11:30 de la mañana de hoy recibió la visita en su vivienda del bachatero Raulín Rodríguez, a quien había pedido conocer el día de su cumpleaños.

El intérprete de «Mi morena» tocó la puerta de la residencia de Doña Milo, ubicada en la urbanización Villa Alejandría, en la carretera Sánchez, de la capital, con un ramo de flores en sus manos y la alegría de concederle el deseo esperado por tantos años.

Se enteró de su fanática a través de un despacho de la agencia informativa EFE, y de inmediato quiso cumplirle el deseo a doña María, quien es definida por sus descendientes como una mujer y madre ejemplar.
En medio del entusiasmo de los saludos y abrazos, Raulín le cantó su canción favorita, «Mi Morena», mientras doña María la bailaba y la cantaba.
«Yo me siento feliz poder venir y compartir con ella, es un privilegio. El que está nervioso soy yo», expresó el bachatero, queien se trasladó hasta Santo Domingo desde su residencia en Santa María, Montecristi.

Mientras que aprovechando la visita de su artista, Doña Milo le pidió a que volviera cuando ella celebre sus 104 años, petición que prometió cumplir el intérprete.

«Ella está muy dura todavía, lúcida, canta, baila y escucha. Así que si Dios lo permite yo volveré por aquí para que juntos celebremos la ocasión», señala una nota de prensa.

Cabrera Guzmán nació en San Cristóbal, pero desde niña se trasladó a Baní con sus padres y allí se casó y procreó a sus cinco hijas.