UBI RIVAS
El presidente Leonel Fernández enfrenta una disyuntiva nada difícil, que apenas amerita de una decisión correcta para su gobierno, correcta para el PLD, correcta para la preservación del PLD como opción de poder allende al 16-08-08, correcta para la democracia, correcta para la inmensa mayoría, vale decir la ciudadanía toda, correcta para el país. Es la de determinar de una vez por todas el sentido de las prioridades en materia de inversión pública, ahora que el 57% de respaldo a su candidatura presidencial el 16-05-04 aún se conserva intacto, que está caliente, y el presidente no debe permitir que esa euforia se enfríe, porque entonces podría presentársele la cruel realidad de haber excedido el tiempo para ablandar habichuela, y perder de manera súbita, la partida.

Eso no es lo que pretendemos ni queremos quienes le endosamos el respaldo para que asumiera por vez segunda el Solio Presidencial, sino precisamente todo lo contrario.

El presidente debiera reflexionar, es tiempo apremioso para que lo haga, reiterando los considerandos que expuse en mi entrega a HOY del 21 de marzo último, y determinar qué es lo que quiere de su gobierno, si un país dotado de megaproyectos, como la Isla de la Fantasía a un costo de US$450 mm, un metro de RD$10 mil mm, un sillicon Valley a un costo imprevisto ni publicado, o si por el contrario atacar de raíz males endémicos, que se agraven y se agrandan al discurrir del tiempo, nunca que se solucionan solos ni que un mal mayor oculta y supera a uno menor, la teoría balagueriana del poder, entre otros absurdos conducidos por el despotismo ilustrado, a ultranza.

El 23 de marzo último, HOY insertó dos noticias harto contradictorias, la primera de las cuales informaba que el representante permanente de la FAO en RD, Antonio Morales Mangual, identificaba al país como el cuarto peor alimentado de la región, solo superado por Haití (47%), Nicaragua (27%) y Panamá (26%).

Para también insertar HOY de esa fecha que la secretaría de Obras Públicas inició los trabajos de construcción de un elevado en Los Alcarrizos, a un costo de RD$446 mm, por administración.

El 24 de marzo último, El Nuevo Diario publicaba en su página internacional un cable de EFE, que recorrió el mundo, sobre todo, el de USA, Italia, Francia, Canadá, España, que es de donde provienen los turistas y los inversionistas que vienen a RD, informando que los dominicanos padecemos apagones (cortes de energía eléctrica) por diez horas diarias.

Eso es devastador para la inversión extranjera, que sabe que no puede confiar para su dinámica productiva con el fluido externo, sino dotarse de uno propio, lo que eleva los costes de producción y por consiguiente, reduce la capacidad competitiva. ¿O la ayuda?.

El Día del 21 de marzo reseñó los sectores de la capital donde los apagones castiguen entre 5-10 horas diarias.

HOY del 23 de marzo ilustraba en un reporte de Marien Capitán que en Azua más de 400 alumnos aprenden el pan de la enseñanza en la escuela El Trompo, en un almacén donde funciona concomitante un taller de costura.

HOY de ese mismo día editorializaba en relación a la denuncia del representante de la FAO en RD, destacando que no es justificable que esgrimiéndose tanto en el anterior como en el presente gobierno una batalla contra la pobreza, ésta se multiplique como los hongos en la humedad, en vez de reducirse.

Son temas para que el presidente reflexione y decida, ya, porque los resultados de su decisión lo veremos el 16-05-06.