Las enfermedades mentales son afecciones graves que pueden afectar su humor y su comportamiento.

Participar de las actividades comunitarias, ser parte de un club social y/o cultural y/o recreativo o de la Junta de Vecinos o de la Sociedad de Padres y Amigos de la Escuela son excelentes indicadores de salud mental. También participar en los comités pro fiestas patronales/navideñas, carnavales, reinados, religiosos, etcétera.

Una persona que muestra plenitud o salud mental, es capaz de socializar, de dar y recibir amor, de tener empatía hacia los demás; muestra confianza, se siente segura al brindar o recibir demandas de los demás. También acepta y respeta las diferencias de opiniones, toma en cuenta los derechos de los demás, es honesta y tiene un sentido de responsabilidad y del deber hacia el prójimo.

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Otro aspecto a destacar en la salud mental es la capacidad de las personas para satisfacer las demandas de la vida. Deben hacerlo tomando sus propias decisiones con confianza en sí mismas, con firmeza; muestran entusiasmo, se adaptan fácilmente a los ambientes y aceptan retos en la vida sin temor al fracaso.

Tener salud mental es difícil para las personas con historias familiares hostiles o de abuso físico, psicológico o sexual, o donde hay reglas muy rígidas. También en una sociedad con alto número de desempleo o de injusticia en los salarios o el alto costo de la vida, donde exista alto riesgo para la salud y pocas oportunidades para una buena alimentación, o un ambiente de ruido extremo; también la proliferación de juegos de azar y prostitución, entre otras.