El concepto de viviendas con espacios abiertos gana cada día más terreno, se aprovecha mejor el metraje, se luce más amplia y fresca la casa y evitamos esa sensación de encierro cuando no es muy grande.
El miedo de cómo dividir áreas contiguas abiertas viene de la mano con esta opción, tener sala, comedor y cocina sin paredes divisorias parece una gran idea hasta que llega la hora de decorar.
En realidad, no tiene por qué ser así, para sacarle el mejor provecho a este estilo de diseño solo hace falta algo de creatividad, y si no la tienes, apunta.
Iluminación
Si juegas con la luz a tu favor tendrás una gran ventaja. Las lámparas de techo centradas te ayudarán a delimitar el espacio que queda debajo, la colocación de lámparas seriadas (por ejemplo, tres en el desayunador) te indica que esta área corresponde a un espacio alargado, mientras que una de pie hace referencia al espacio que tiene al lado. Las luces dirigidas.
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Alfombras
Muy buenas aliadas al momento de marcar diferentes áreas contiguas. Con ellas puedes separar el comedor y la sala o dos salas inmediatas. Siempre cuidando de que entre ellas tengan al menos un metro de distancia, que sean del mismo modelo o que guarden tonos dentro de la misma paleta para guardar la armonía.
Muebles
La colocación de algunos muebles puede ayudarte a enmarcar espacios, como lo es un estante ligero y abierto o unas butacas en la sala dando la espalda al lado del comedor o la cocina.
Que no sea mobiliario pesado o muy grande pues se puede perder la sensación de amplitud tan preciada en los conceptos abiertos.
Color
Pintura en la pared del sofá de la sala o un papel tapiz en el área del comedor, son trucos para delimitar sin paredes divisorias. Un color llamativo o papel estampado será la diferencia visual que necesitas para dar carácter a cada espacio.