Al centro Liliam Peralta, viuda del dirigente popular Jonathan Durán, cuyos restos fueron sepultados ayer en Navarrete en un ambiente de tensión y protestas, mientras centenares de policías con armas largas tenían ocupada la ciudad. Muchos dueños de negocios, temerosos de que estallara la violencia, cerraron sus puertas. Durán murió antier por disparos de desconocidos mientras se preparaba un paro local.
NAVARRETE Enfrentando una intensa vigilancia policial del cuerpo especializado Swatt y de cientos de policías, una multitud despidió a Jonathan Durán, joven dirigente de 23 años, vocero del Frente de Lucha Jesús Diplán (Freljud), quien fue asesinado el lunes en esta comunidad.
Mientras, los comunitarios se preparaban para una huelga en reclamo de la libertad de Luis José Fernández Cabrera, acusado de dos homicidios.
Más de tres mil personas, recorrieron las principales calles junto al féretro, algunas alzando banderas de la organización popular y entonando canciones de protesta.
La primera parada la hicieron frente al cuartel policial y más tarde en el lugar donde cayó abatido Durán.
Para despedir sus restos el también dirigente y vocero del Frente de Lucha Unidos para vencer (FLUP) de Navarrete, Rodolfo Payero, dijo que la muerte de Durán es otra de las tantas muertes de jóvenes valerosos que han ocurrido en Navarrete solo por reclamar lo que por ley les corresponde.
Sus amigos del barrio San Miguel, lugar donde siempre residió, dijeron que lo recordarán como una gran persona. Jonathan tuvo una gestión de servicio con amor a su gente, quería ver a Navarrete con agua, luz calles en buen estado y sobre todo con más fuentes de trabajo para la gente joven, dijo su vecina juana Domínguez.
Sus restos fueron sepultados en medio de la interpretación del Himno Nacional y de un despliegue de consignas en las cuales quedó establecido que las luchas no terminan, ahora más que nunca. Porque la comunidad en general, estará siempre solidaria en procura de los mejores intereses del pueblo.
Tiros y bloqueo. Tras haber dado sepultura a los restos de Durán, los grupos populares siguieron con su manifestación con quemas de neumáticos, los policias repelieron con tiros.
Tan amplia es la presencia de la Policía en la zona que en la salida de Santiago-Navarrete, hasta el mismo poblado, se encontraban varias patrullas merodeando la zona para impedir desórdenes y listas para poner el orden.
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Un atropello
Nuevamente el comercio tuvo que cerrar, debido más que todo al fuerte patrullaje que ronda el lugar. Desde tempranas horas, los miembros del cuerpo «Swatt» se apostaron a la fuerza, incluso en casas habitadas y en azoteas de locales comeciales.