Anualmente, en la República Dominicana, se lleva a cabo el llamado “Mes de la Biblia”, una serie de actividades para exaltar y promover la lectura de las Sagradas Escrituras.
La Sociedad Bíblica Dominicana es la organización primordial en la organización de estas celebraciones que se llevan a cabo en todo el territorio nacional, y se hacen con la participación de la mayoría de las iglesias y denominaciones religiosas cristianas.
Ante la imposibilidad de abarcar toda la Biblia en espacio y tiempo, generalmente escribo artículos breves relacionados con alguna particularidad de las Sagradas Escrituras; bien sea sobre un libro del Antiguo Testamento, uno de los Santos Evangelios, una de las Epístolas (Cartas), o un trozo de la literatura sapiencial. También suelo escribir acerca de destacados personajes como Abraham, Jacob, Magdalena, Pilatos; o de una nota particular, un aspecto de especial interés, la selección de un tema apocalíptico; para así tratar de estimular la lectura de esta inigualable colección de mitos, metáforas, narraciones ancestrales, tradiciones históricas, revelaciones divinas y discursos proféticos.
En esta ocasión, quiero presentar una micro selección de hechos relevantes, peticiones y ruegos manifestados a través de las narraciones bíblicas, tales como:
a. Moisés pide al Faraón, en nombre de Dios, diciendo: Mi Dios Yahvé pide: “Deja ir a mi pueblo, para que me sirva en el desierto”. Esta petición buscaba liberar a los israelitas de la esclavitud. (Éxodo 7:16)
b. Los hermanos de José, hijo de Jacob, piden venderle alimentos para su propio pueblo hambriento. (Génesis 42: 1-8).
c. El salmista David pide a Dios: Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado. (Salmo 51:2).
d. Ruth pide a Noemí permitirle acompañarla al regresar a su pueblo Moab: “- ¡No me pidas que te deje y que me separe de ti; ¡iré donde tú vayas, y viviré donde tú vivas!”. (Ruth 1:16).
e. Herodías pide la cabeza de Juan el Bautista. (Mateo 14: 3.12)
f. Salomé, hermana de la Virgen María y tía de Jesús, le pide a éste conceder un lugar de honor en su futuro reino para sus hijos Juan y Santiago, quienes eran sus primos hermanos. (Mateo 20: 20-23).
g. El Jueves Santo, Jesús ora en el jardín de Getsemaní y ruega a Dios, diciendo: “Padre mío, si es posible, líbrame de este trago amargo; pero que no se haga lo que yo quiero, sino lo que quieres tú.” (Mateo 26:39).
h. Poncio Pilatos juzga Jesús y le pregunta: – ¿Así que tu eres rey? Jesús le contestó: “Tú lo has dicho: soy rey. Yo nací y vine al mundo para decir lo que es la verdad”. Pilatos le preguntó a Jesús – ¿Y qué es la verdad? (Juan 18: 39)
i. Jesús le pregunta al Apóstol tres veces: “Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos? (Juan 21: 15-18)
Ahora, en el mes de septiembre del 2024, y siempre, el Señor Jesús nos hace la misma pregunta; por eso, rogamos a Dios, diciendo: Danos mentes para pensar, corazones para amar, y manos para servir. Amén.