Sepultan a la familia asesinada en Dajabón

Sepultan a la familia asesinada en Dajabón

Por José Alfredo Espinal y Goiry Reyes

Con llanto y dolor, familiares y amigos dieron ayer el último adiós en el cementerio de la comunidad de La Gorra, en el municipio de Partido, al ganadero Eugenio Medina (Papito), de 60 años, su esposa Carmelina Cabreja Ramos, de 49, y su hijo Daniel Medina, de 20.

La familia fue asesinada a tiros por presuntos vándalos haitianos, en un hecho que ha consternado al país y se registró la madrugada del pasado lunes en el sector La Barrera de Aminilla.

En la tragedia también falleció Charly Quezada, de 17 años, amigo de la familia malograda. Su sepelio se produjo ayer en el cementerio de la comunidad de Bonagua, en el distrito municipal Higüerito, Moca, provincia Espaillat. Era hijo de Marina Jiménez y Pedro Quezada, quienes piden que se haga justicia.

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Una quinta persona, Cristian López, quien era empleado de la familia malograda, resultó herida en uno de sus ojos.

La dirigente comunitaria Ignacia Bueno, dijo que los familiares y amigos de las víctimas se reunirán en la comunidad de Aminilla para planificar los pasos a seguir luego de la masacre.

Mientras el dirigente Guillermo Espinal dijo que la comunidad sigue consternada por la tragedia y espera que las autoridades continúen con las investigaciones hasta llegar hasta las últimas consecuencias.

Envían estudiantes haitianos a sus hogares

Para evitar altercados, decenas de estudiantes haitianos menores de edad fueron despachados del Centro Educativo José Francisco Herrera, que está ubicado en la comunidad de La Gorra.

Ante la situación, agentes de la Policía Nacional y del Ejército de la República Dominicana tuvieron que intervenir en el centro educativo para evitar que familiares y amigos de la familia asesinada tomaran represalias en contra de los extranjeros. Los estudiantes fueron escoltados hasta sus respectivos hogares.

Según informaciones, los moradores tenían armas de fuego y armas blancas, situación que provocó que maestros llamaran a la uniformada por temor a lo que pasara en el centro.

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