Sepultan en Moca restos de dirigente
del PLD que fue cónsul en Miami

Sepultan en Moca restos de dirigente<BR data-src=https://hoy.com.do/wp-content/uploads/2007/11/43F9EF82-F860-4776-94DF-B0606C1D532A.jpeg?x22434 decoding=async data-eio-rwidth=460 data-eio-rheight=282><noscript><img
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POR RICARDO RODRIGUEZ ROSA Y RAFAEL MARTINEZ
MOCA.- El presidente Leonel Fernández asistió ayer a una misa de cuerpo presente por el dirigente peledeísta y ex cónsul en Miami, Javier González.  El mandatario lo  definió como un ejemplo y un modelo, que representó y simbolizó siempre lo mejor de la vida.

El presidente Fernández y Danilo Medina se abrazaron y conversaron brevemente cuando el  oficiante principal de la misa concelebrada, Teófilo Castillo, director de la Comunidad Salesiana en Mao,  pidió a los presentes darse el abrazo de la paz.

Es la primera vez que ambos líderes del PLD coinciden en una actividad pública, desde el congreso elector celebrado en mayo por esa organización política.

Fernández arribó a la iglesia “Sagrado Corazón de Jesús” 20 minutos después de iniciada la misa.

Contó   que ayer se cumplían  siete días desde que conversó por última vez con González.

“Conversamos y efectivamente sentí en su voz que su salud estaba progresando, lo que me generó una profunda alegría, porque entendía que se acercaban los días en que Javier podría integrarse plenamente a sus labores”, agregó.

Fernández resaltó la presencia en la misa de muchos compañeros de partido del empresario mocano fallecido, así como de sus parientes cercanos y amigos “quienes siempre mantuvimos con él una cercanía de amistad, de cercanía y de afecto con Javier”.

“Aquí estamos no tanto para decirle adiós, sino para testimoniarle nuestro cariño, para expresarle nuestro amor y para decirle que nunca desaparecerá de nuestros corazones y de nuestros sentimientos porque, por encima de todo, fue una persona excepcional que aquilató un conjunto de cualidades que lo hacían único y singular”, agregó.

Fernández  lo definió como un padre amoroso, abnegado, un esposo fiel “hasta el punto que debo confesar que nunca antes había visto una relación de pareja tan intensa, como la de Javier y Clarissa”.

“De la amistad hizo un canto, lo que fue para él una especie de himno, pues siempre tenía para los demás el don del servicio, la capacidad de entrega y el nunca decir que no y estar siempre dispuesto y, cada vez que yo llegaba al aeropuerto de Miami en los últimos 16 años, el primer rostro que veía era el de Javier, el del amigo solidario, que quería estar presente ante nuestra llegada”, subrayó.

En la iglesia habló también  el coronel Servio Antonio Uribe, director de Cultura del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL).

Inmediatamente concluyó la eucaristía, el presidente Fernández y gran parte de los presentes se trasladaron a la calle Corazón de Jesús, del barrio Pueblo Abajo, a la casa donde nació Javier González.

 En una breve ceremonia, el síndico Guarocuya Cabral y el concejo de regidores  entregaron a los parientes del fenecido la resolución que declara los días 10, 11 y 12 de este mes como de duelo local.

De ahí se trasladaron al cementerio municipal, donde fueron sepultados sus restos, mientras el director de Migración, Carlos Amarante Baret, leía el panegírico frente a su tumba.

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