Expresiones de dolor en los rostros de amigos y familiares del fenecido locutor y periodista Joaquín Jiménez Maxwell fue el panorama que reinó ayer en el cementerio Cristo Redentor, al momento en que sus restos eran sepultados.
Familiares del pionero en el periodismo radiofónico confundidos entre abrazos y lágrimas, expresaron ante su tumba sus virtudes como hombre de la radio, y los aportes que a la clase locutoril realizó en su paso por Radio Mil.
El primero en tomar la palabra fue Huáscar Jiménez, hijo del locutor fallecido, que con tono sereno manifestó como recordará a su padre. Un ser humano extraordinario, un padre excelente y un hijo prodigio de la República Dominicana. Él dio todo por su país, sacrificó su vida y la vida de su familia por tratar de que nuestra sociedad fuese por los mejores senderos.
El locutor Buenaventura Bueno Torres, luego de hacer el panegírico, recordó por unos minutos a su colega.
Su paso por la vida fue de creatividad, a tal punto que hoy por hoy en lo que respecta a noticiario radiofónico toda esa evolución se debe a él, dijo Bueno Torres con un semblante triste.
Con Jiménez Maxwell teníamos un lugar de respeto los locutores. Y Radio Mil, tanto en la locución como en el periodismo, pasó a ser como una escuela, agregó.
Miguel Ortega, presidente del Circulo de Locutores, valoró el legado que deja Maxwell a la nueva generación de locutores. Para nosotros es un ícono en nuestro país. Un hombre que fue innovador en tiempos donde no existía la libertad de expresión, destacó Ortega.
En iguales términos se expresó el locutor Ciprián Hamburgo, quien tuvo la oportunidad de compartir muy de cerca con Maxwell. La palabra escrita y hablada pierde uno de sus más fieles protagonistas.
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En el cementerio
Algunas de las figuras de la radio y la televisión acudieron al campo santo para despedir a un gran amigo y colega.
Su fallecimiento.
Jiménez Maxwell tenía más de un año con problemas en los riñones y los pulmones, además era diabético, pero el pasado domingo se sentía bien y participó en el bautizo de un nieto. Fue poco después de las 11:00 de la noche que se sintió mal y fue llevado a Cedimat, donde falleció a causa de un paro. Le sobreviven sus 8 hijos.