Fueron sepultados ayer en el Cementerio Nacional de la Máximo Gómez los restos de Claudio Caamaño Vélez, en medio del llanto y el dolor de familiares y amigos que lamentaron su muerte y la forma como ocurrió.
El sepelio de Caamaño Vélez, asesinado en la madrugada del lunes en la comunidad de Pizarrete, Baní, se llevó a cabo pasadas a las 5:00 de la tarde en presencia de cientos de personas de diversos ámbitos de la vida nacional, entre ellos, exguerrilleros, funcionarios, empresarios, políticos y dirigentes comunitarios.
Previamente su padre, Claudio Caamaño, expresó: hoy nuestra familia tiene el dolor más grande que hemos tenido nunca, al traer aquí, (al cementerio) uno de nuestros hijos, con apenas 26 años, que fue asesinado brutalmente, de manera casual, no estaba envuelto en problemas con nadie.
Mientras su hermano Claudio Antonio Caamaño Vélez dijo que su hermano fue víctima de uno de los problemas sociales en contra de los que siempre luchó, como la corrupción y la delincuencia, reflejo de la inequidad social.
En nombre de la comunidad de Pizarrete habló Adalberto Martínez, quien calificó a Caamaño Vélez como una persona humilde y trabajadora.
La señora Ronulda Morel, también de Pizarrete, con voz entrecortada pidió a Dios por el eterno descanso de quien calificó como una persona sencilla y dedicada a su familia.
Preso. Ayer la Policía Nacional informó que puso a disposición de la justicia a Michael Valdez, a quien iba dirigido el disparo que segó la vida a Claudio Caamaño Vélez, cuando compartía con unos amigos.
El general Máximo Báez Aybar, vocero de la Policía, declaró que además interrogan a tres personas en relación con el hecho, entre estos el propietario y los empleados del negocio donde ocurrió el homicidio.
Advierten. La Policía advirtió a Bocho y Pitaca, señalados como los autores del tiroteo, entregarse por las vías que entiendan convenientes para evitar posibles enfrentamientos. Hace cuatro meses Valdez sostuvo una riña con Bocho, a quien hirió con un arma blanca en la espalda.
La frase
Claudio Antonio
El era el hermano, el hijo que todos hubiesen querido tener. Hoy tenemos todos que venir a despedirlo como una víctima más de la violencia. El joven que mató a mi hermano es tan víctima de este sistema como él, porque él hoy está muerto, pero esa persona, gracias a este sistema está condenada a vivir como una rata social.