Sepultan restos de Florián; comisión inicia pesquisas

<P>Sepultan restos de Florián; comisión inicia pesquisas</P>

Con un llamado al perdón por parte de los familiares, pero con el ansia de venganza por parte de quienes se sentían amigos fueron  sepultados en la tarde de ayer los restos de Rolando Florián Féliz, muerto a tiros la noche del sábado en la cárcel de Nayajo, donde cumplía condena por narcotráfico. Oficiales de la Policía impactaron su cuerpo con 8 disparos.  El sepelio  estaba programado para las 4:00 de la tarde, pero fue cerca de las 6:00 que el cortejo fúnebre llegó al cementerio, en medio de llantos y dolor de los familiares, y de  mujeres y hombres relacionados con el difunto.

Con un llamado al perdón por parte de los familiares, pero con el ansia de venganza por parte de quienes se sentían amigos, y una caravana de alrededor de un kilómetro de vehículos, fue  sepultado en la tarde de ayer Rolando Florián Féliz, muerto a tiros la noche del sábado en la cárcel de Nayajo, donde cumplía condena por narcotráfico.

 El sepelio  estaba programado para las 4:00 de la tarde, pero fue cerca de las 6:00 que el cortejo fúnebre llegó al cementerio, en medio de llantos y dolor de los familiares, y de  mujeres y hombre relacionados con el difunto.

Previo a la salida de la funeraria El Angel, donde fueron velados los restos de Florián, su hermano Enmanuel  aclaró que su familia  “es una  familia de paz, no para guardar odio”.

Agregó que por eso han clamado a Dios en los actuales momentos, por lo que pidió mirar al Todopoderoso y no a lo terrenal.

Enmanuel concluyó su reflexión clamando por la paz y con un  no a la guerra, ya que Cristo está con la familia y con todos aquellos que les acompañan en la despedida de Florián Féliz a su última morada, el nuevo cementerio municipal de Barahona.

La familia Florián Féliz pertenece a la iglesia Adventista del Séptimo Día, de la que también fue miembro Rolando, hasta la edad de  14 años, según testimonios.

El panegírico estuvo a cargo de Ronny Florián, primo de la víctima, quien agradeció la solidaridad de los barahoneros, al tiempo que aprovechó  para reclamar del Gobierno que se haga justicia contra los responsables de la muerte de su pariente.

Con la Biblia en las manos, Ronny Florián confió en que Rolando “resucitará entre los muertos, ya que antes de morir entregó su vida a Jesús”, testimonio que  puede dar su madre Carmen Féliz, con quien habló  en el hospital antes de partir.

La caravana tardó más de una hora en llegar al cementerio, por  la gran cantidad de vehículos, pero sobre todo de personas que salían a la calle para ver el féretro, lo que era comparado solamente con las manifestaciones políticas en tiempos de campaña.

ANTECEDENTES

10 de junio 1996

A Florián Féliz lo apresaron ese día por ser responsable del tráfico de  953 kilos de cocaína decomisados en el buque Phoenix, en Cabo Rojo, Pedernales, en 1994. La embarcación procedía de Panamá.

 23 de marzo de 1997

Por ese hecho la  jueza Mirian Germán Brito, de la Primera Cámara Penal del Distrito Nacional, lo condenó a 20 años de prisión.

14 octubre 1999

Agencias antinarcóticos del Caribe y Sudamérica denunciaron que los aliados de Florián Féliz pretendían sacarlo de la cárcel de Monte Plata, mediante la excavación de un túnel. Por ese intento de fuga lo condenaron a seis  años.

12 de julio 2005

La Tercera Sala Penal del Distrito Nacional lo condenó a seis años de prisión por  el secuestro y asesinato de Víctor Augusto Féliz Méndez, hijo del ex senador de Barahona por el PRSC, Augusto Féliz Matos.

Las claves

1.  Los privilegios

Antes de ser herido de siete balazos el sábado  a las 9:00 de la noche en la cárcel de Najayo, Florián Féliz estuvo más de las horas reglamentarias de visita en compañía de Dannerys Mejía de los Santos y  de Yuri Lora. Esa era sólo uno de los tantos privilegios de que disfrutaba el  recluso.

2.  De armas  tomar

En  muchas de las audiencias a las que asistía para conocer diferentes casos en los que estaba implicado, Florián exhibía actitudes amenazantes en contra de los jueces, de sus custodias, periodistas y de fotógrafos que daban cobertura a los procesos judiciales.

La gente del barrio

Dora Ester Féliz de la Rosa

Vecina

“Aquí todos

estamos de luto; esa es  una familia muy querida, el mismo Rolando Florián era un muchacho muy bueno. Él se crió entre nosotros  y cualquiera que tuviera una necesidad lo ayudaba sin importar quién fuera”

Ecolástica Cuesta 

Vecina

”Ese muchacho fue criado aquí, entre nosotros, sin hacerle daño a nadie; él y sus hermanos eran muchachos buenos. Los vecinos exigimos justicia  contra los asesinos de Rolando Florián Féliz, que este caso no quede impune como se acostumbra en el país”.

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