Fueron sepultados ayer los restos del alcalde de Santo Domingo Este, Juan de los Santos, en el cementerio Puertas del Cielo, tras una solemne ceremonia que contó con la presencia del presidente Danilo Medina y su esposa Cándida Montilla y en medio de expresiones de dolor y el llanto de su familia y allegados.

“Tú eres mi vida, mi príncipe azul, yo quisiera devolver el tiempo, mi corazón; siento que te volveré a ver”, expresó Berlinesa Franco viuda de De los Santos, sobre el ataúd de quien fuera su esposo y haciendo gran esfuerzo, pues apenas podía articular palabras.

El sepelio se inició alrededor de las 5:30 de la tarde en medio de una pertinaz llovizna que se prolongó toda la tarde, con las honras fúnebres a cargo de cuatro pelotones de Ministerio de la Fuerzas Armadas, que dispararon salvas de 21 cañonazos frente a las instalaciones del cementerio. Concluyó a las 6:20 de la tarde en medio de expresiones de dolor.

Decenas de personas se colocaron en varios tramos de la autopista Duarte y otras vías por donde pasó el carro fúnebre con destino al cementerio Puertas del Cielo, tras salir a las 4:00 de la tarde de la alcaldía de Santo Domingo Este (SDE), donde le rindieron honores. Hubo una breve parada en Villa Duarte, en la avenida 25 de Febrero, donde nació Juan de los Santos o Juancito Sport, como se le conoció en vida.

En el sepelio la aflicción era notoria entre los presentes, entre estos el presidente Medina, su esposa y su hija, pues De los Santos lo consideraba como un padre.

La presidenta del Senado, Cristina Lizardo leyó el panegírico, seguida con las palabras de agradecimiento de Berlinesa Franco viuda de los Santos y de Richard de los Santos, hermano del alcalde de Santo Domingo Este y presidente de la Federación de Municipios (Fedomu).

Berlinesa. “Gracias al pueblo dominicano por tanta manifestación de cariño y solidaridad para nuestra familia que hoy atraviesa el dolor más grande e incomparable que habríamos podido sentir: la pérdida de nuestro amado Juan, o como lo llamaban -Juancito-”, expresó Berlinesa Franco.

Resaltó las cualidades de De los Santos como esposo y padre y el vacío que deja en su familia, en especial a sus hijos, entre ellos tres menores, una de apenas meses de nacida, que preguntan por su progenitor y cuando le dicen que se fue al cielo piden les busquen un celular para llamarlo, porque aún no tienden su ausencia repentina.

Compungida por el dolor expresó “Ay amor hoy me tocó hablar de ti, el mejor compañero del mundo que la vida me pudo regalar, un hombre íntegro, responsable, amoroso, dedicado disciplinado, en fin tantas cualidades, mi amor”.

La senadora por la provincia Santo Domingo y presidenta del Senado, Cristina Lizardo, leyó el panegírico con palabras entrecortadas por el llanto y la tristeza.

Dijo que nunca pensó que la vida de un hombre tan generoso, trabajador, disciplinado y digno ejemplo de superación pudiera extinguirse de manera tan infame.

“Hoy es un día muy triste, un hecho horroroso aflige grandemente nuestro espíritu y estremece y siembra desventura en la patria. Se nos va un hombre bueno, generoso, decente, que deja parte de su vida en nuestro municipio Santo Domingo Este. Que fue reconocido en todo el país que tanto amó”, expresó Lizardo.

Al sepelio asistieron cientos de personas de todos los estratos sociales que obviaron las lluvias.