Sepultan restos de jueza

Sepultan restos de jueza

Fueron sepultados ayer  los restos de la jueza de la Suprema Corte de Justicia Margarita Tavares, en el Cementerio Cristo Redentor

El Palacio de Justicia del Centro de los Héroes  se vistió de luto ayer para ofrecer las últimas honras a la jueza de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) Margarita Taváres, sepultada próximo al mediodía en el cementerio Cristo Redentor.

A las 10:17 de la mañana el presidente de la SCJ, Jorge Subero Isa, y el procurador general de la República, Radhamés Jiménez Peña, recibieron el ataúd con los restos de la fallecida jurisconsulta y en el interior del edificio esperaron de pies funcionarios y empleados pertenecientes al Ministerio Público y el Poder Judicial.

El atrio central, donde a los restos se les montó la guardia de honor, estaba abarrotado de personalidades que resaltaron los dotes de la magistrada, que hasta sus 87 años sirvió a la justicia, mientras que las escaleras desde el primer hasta el cuarto piso estuvieron copadas de empleados que lamentaron su partida.

“Poco grata ha sido mi tarea en mis funciones de Presidente de la SCJ de ser panegirista en cuatro ocasiones y decir el postrer adiós a compañeros que en estos últimos casi catorce años han rendido su último tributo a la tierra. Primero lo fue el magistrado Julio Genaro Campillo Pérez; segundo el magistrado Juan Guilliani Vólquez (nuestro recordado Don Nene); luego el magistrado Julio Ibarra Ríos, nuestro afable Julito, y ahora, apenas tres semanas después, la magistrada Margarita A. Taváres Vidal, nuestra querida Margot, expresó Subero Isa en medio de  lágrimas de sus compañeros de labores.

La primera guardia de honor le fue montada por  Subero Isa, Jiménez Peña, el vice presidente de la SCJ, Rafael Luciano Pichardo y la magistrada Eglys Margarita Esmurdoc.

Justo cuarenta minutos después, partió el cortejo fúnebre hacia el cementerio Cristo Redentor.

Sepelio.  Las honras fúnebres a cargo de miembros de las Fuerzas Armadas dieron inicio al ceremonial que siguió con la lectura del panegírico a cargo del magistrado Luciano Pichardo, presidente de la Cámara Civil de la SCJ, a la que pertenecía la jueza Tavares.

Con sus palabras destacó las cualidades que poseía la magistrada como compañera “que ofrecía a cada uno de nosotros el mismo trato que a sus familiares más cercanos, siempre dispuesta”, expresó.

Posteriormente la familia agradeció el acompañamiento de los amigos, compañeros de trabajo y demás personalidades que reconocieron la labor de la jueza.

Tras concluir fue depositado en la urna el ataúd, cubierto con una cruz de flores blancas que quedaron tras ser retirada la bandera del Poder Judicial.

Todo aquello con la melodía ‘mancherai’ en la trompeta de Víctor Natron que fue sustituida, por el toque que marcaba la conclusión de los honores con las detonaciones emitidas por las salvas que anunciaron la despedida final de una mujer que dejó huellas de ejemplo en la sociedad dominicana.

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