Por ALTAGRACIA ORTIZ GOMEZ
Fueron sepultados ayer los restos del doctor Guaroa Ernesto Lora Vicente, ex presidente de la Asociación Médica Dominicana (AMD), quien falleció a consecuencia de un infarto cardíaco.

Los restos del patólogo, quien fue un vehemente defensor de la humanización de los servicios de salud del Estado fueron sepultados ayer a las 12 del mediodía en el Cementerio Cristo Redentor.

Le sobreviven su viuda, Mercedes Milagros Fernández, con quien procreó a sus hijos, Luis Manuel Lora, también médico patólogo, Emilia Carolina, Carmen Virginia e Isabel Cristina.

Tenía 71 años de edad y había laborado en varios hospitales públicos. Se desempeñaba como médico patólogo en el Hospital Francisco Moscoso Puello, donde trabajaba arduamente por lograr mejorar las estructuras que brindaran mejores servicios de salud a los pobres de la República Dominicana.

Nació en la ciudad de Santo Domingo, el 23 de noviembre del año 1936 y fueron sus padres Ángel Lora Alba y Emilia Vicente.

Fue presidente de la antigua AMD durante el período 1992-1993. En ese mismo hospital se desempeñaba como director del departamento de Anatomía Patológica y coordinador de esa residencia.

Era pensionado del hospital Salvador B. Gautier, Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS), donde laboró por 44 años y también de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

Se graduó de doctor en Medicina en 1963, pero antes había desarrollado una carrera como atleta, en el mismo campus de la UASD. Participó de la selección de Softball en la UASD, donde en varias oportunidades se destacó. Trabajó en Baní como profesor de Educación Física.

UN HOMENAJE

La muerte del doctor Guaroa Lora enluteció a su familia y de forma significativa a su esposa e hijos. Numerosos médicos y pasados presidente del gremio al que sirvió por años, llegaron llorosos al acto de homenaje que fue organizado ayer.

El doctor Enriquillo Matos, presidente del Colegio Médico, acompañado de los doctores César Mella, Pedro Yermenos, Eusebio Garrido rindieron la primera guardia de honor al galeno fallecido.

El doctor Fulgencio Severino, Enriquillo Matos, Alma Bobadilla, Víctor Díaz Alba y Waldo Ariel Suero, médicos residentes de diferentes hospitales y otros galenos de distintos puntos del país hicieron acto de presencia en el homenaje tras su muerte.

Los pasados presidentes y los gremialistas de diferentes hospitales, así como sus compañeros de trabajo lo acompañaron hasta su última morada en el cementerio Cristo Redentor.

El doctor Guaroa Lora fue despedido con la canción del cantautor argentino Alberto Cortés, «cuando un amigo se va, deja un espacio vacío, que no lo puede llenar, la llegada de otro amigo».

La tristeza y el llanto de sus familiares, amigos y colegas de lucha en los hospitales eran evidentes. Es que para su familia se fue un gran padre, esposo, un ejemplar ciudadano y servidor público.

El presidente del CMD también valoró la hoja de servicio y la carrera como gremialista que por años desarrolló el galeno.