Sepultan restos Federico Henríquez Gratereaux

Sepultan restos Federico Henríquez Gratereaux

Fueron sepultados ayer los restos del periodista y ensayista Federico Henríquez Gratereaux, Premio Nacional de Literatura 2017 y Premio Nacional de Ensayo Pedro Henríquez Ureña (1979), rodeado del cálido ambiente familiar que acompañó en sus 87 años de vida al caballero de gran estirpe, maestro del buen escribir, que deja un legado en la literatura, cultura y en la defensa de los mejores intereses de la patria.

El sepelio de Henríquez Gratereaux (9 de septiembre 1937- 17 de octubre 2024) se efectuó a las 4:00 de la tarde, en el Cementerio Puerta del Cielo, en Santo Domingo. Sus restos fueron llevados en la intimidad de sus cuatro hijos, su viuda, Josefita Caolo Moreta; seis nietos, cuatro biznietos, familiares y amigos cercanos al autor de: “Un ciclón en una botella: notas para una teoría de la sociedad dominicana”, libro con que hizo una imagen sociográfica del pueblo dominicano.

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Murió después de pasar semanas de estar ingresado en el Hospital General de la Plaza de la Salud, por problemas de salud que no logró rebasar. Periodistas, intelectuales y escritores a todos los niveles, despidieron a don Federico en el velatorio, en la Funeraria Blandino Columbarios, de la avenida Gregorio Luperón, en el Distrito Nacional, y expresaron sus condolencias a doña Josefita, a sus hijos Federico, Pía, Laura y Carolina. Funcionarios del área de la cultura, diplomáticos y personalidades de otras disciplinas cercanos a la familia, participaron en las honras fúnebres del Premio Caonabo de Oro (2021), Premio de Literatura de la Fundación Corripio y el Premio del Ministerio de Cultural (2017).

Su hija Pía, declaró -previo a la salida para el cementerio, que se encuentra “agradecida de Dios por haber tenido a ese padre”.

Dos de sus nietos, en anonimato de sus nombres, resaltaron a Hoy el eterno amor de su abuelo, su celo por los libros -conservados en una gran biblioteca-, amplía capacidad de lectura y cuidado por los periódicos, sin que se le sacara una páginas. Además, la dedicación -en el hogar- por cortar el césped: tareas simples para un escritor de dimensión gigante, autor de varias obras y miembro de la Academia Dominicana de la Lengua. Por un velatorio reservado optó la familia de este prominente hijo de la provincia La Vega, del matrimonio de Herminio Henríquez Pérez y Josefina Gratereaux, ambos fallecidos. Flores blancas rodeaban el ataúd del hombre que inspiró a muchos dominicanos, comenzando por sus hijos y a quien muchos ayer calificaron de pro-hombre. Su sepelio reflejó la sencillez, la calma y la discreción con que vivió el laureado escritor. Siembre con una sonrisa y un gesto amable.

Valoración del egregio Henríquez Gratereaux

El escritor y delegado dominicano ante la Unesco, Andrés L. Mateo, dijo que República Dominicana pierde a uno de sus más grandes pensadores, un hombre de aguda inteligencia y vasta cultura, cuya obra literaria y periodística enriqueció de manera inigualable el pensamiento critico. El Ministerio de Cultura emitió un comunicado de condolencias y la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (Pucmm), de la que fue relacionista público, lo honró publicando la biografía en su portal digital”. Ana Valerio firmaba el libro de condolencias, recordando que, sin conocerla, don Federico la ayudó obtener una beca para estudiar en Francia. En el funeral, se criticó que ayer no se declaró día de duelo por la muerte de Federico Henríquez Gratereaux.