SAN PEDRO DE MACORÍS. Tres de las nueve personas que murieron en una explosión en el edificio en construcción de la sede central del Programa de Medicamentos Esenciales (Promese), en la avenida Charles de Gaulle, de Santo Domingo Norte, eran nativos de esta ciudad, donde eran velados ayer.
José Wilson Hernández Guerrero. de 34 años; Félix Payano Pérez (Papo), de 33, y Dionisio Peguero María (Mártires), de 30, residían en el barrio Blanco de esta ciudad.
De acuerdo a los informes, estos laboraban como electricistas de la compañía Conversa.
Los tres cadáveres fueron velados en la calle Tercera, debajo de una lona, a donde acudieron cientos de personas, tanto familiares como amigos y vecinos, así como personas de otros sectores.
Hernández Guerrero residía en la calle Tercera número 43 y dejó en la orfandad una niña de 4 años, en tanto que Payano Pérez tenía dos niñas de 6 y 8 años. Peguero María era padre de una niña de 3 años.
Los dos últimos residían en la calle 18 del indicado sector.
La muerte de los tres hombres ha causado gran consternación, no solamente en el barrio Blanco, donde residían, sino en toda la ciudad.
El sepelio se efectuó en medio de un gran sentimiento de dolor en el cementerio El Tamarindo próximo al referido sector. Los familiares acordaron hacer juntos el velatorio.